Artículo de opinión de Pilar Castiñeira González, secretaria de la Mujer de CGT, en el Día Mundial contra el cáncer de mama.

El factor que eleva el riesgo de cualquier tipo de cáncer a demás de la predisposición hereditaria, es el estrés. La mujeres en su mayoría viven con tres o cuatro jornadas laborales no siempre reconocidas.

Prisas, exigencias, desventaja económica. Esto se traduce en empobrecimiento y transversaliza sus vidas con múltiples violencias, sociales, gubernamentales, políticas, psicológicas, físicas. Incluso en el peor de los casos violencias centinelas que desgraciadamente se ceban con sus hijos e hijas.

El factor que eleva el riesgo de cualquier tipo de cáncer a demás de la predisposición hereditaria, es el estrés. La mujeres en su mayoría viven con tres o cuatro jornadas laborales no siempre reconocidas.

Prisas, exigencias, desventaja económica. Esto se traduce en empobrecimiento y transversaliza sus vidas con múltiples violencias, sociales, gubernamentales, políticas, psicológicas, físicas. Incluso en el peor de los casos violencias centinelas que desgraciadamente se ceban con sus hijos e hijas.

Desde CGT luchamos por cada una de ellas, los 365 días del año. En cada comité de salud, en cada plan de igualdad, desde cada movilización social, en cada una de nuestras reivindicaciones de equidad. El cáncer no se arregla solo con fotos institucionales, días mundiales, lazos rosas, ni con donaciones al servicio público de maquinaria que se queda parada o sin personal sanitario que las maneje por los recortes.

Desde CGT abogamos por un cambio de conciencia colectiva más empatíaco y justo. Es necesario que se tomen en serio las enfermedades que afectan al género femenino. Que no se nos medicalice sistemáticamente para silenciar la sobrecarga de trabajo sostenido mayoritariamente por la población femenina.

A las mujeres se las sigue tratando médicamente tras hacer pruebas en sujetos solo masculinos,  Ignorando que tienen y sufren procesos bioquímicos diferentes. Se sigue sobrevalorando su capacidad de aguantar unidades de dolor y se normalizando sus síntomas. No se arregla el cáncer con un día mundial, ni con una semana temática, ni con maratones solidarias.

Aún hoy miles de mujeres con cáncer se ven obligadas a tener que trabajar ya que en la inspección no les reconocen los estragos de su enfermedad y las reincorporan sin más. Miles de mujeres están luchando contra el cáncer en silencio por no preocupar a sus familias. Miles de ellas luchan con coraje y actitud digna de guerreras. Miles de ellas se han sobrepuesto a él. Miles ya no podrán ponerse un lazo o una cinta rosa. Millones de mujeres viven en una sociedad enferma que las terminará haciendo enfermar.

Todas y cada una de ellas merecen nuestro respeto y trabajo diario.

Pilar Castiñeira González


Fuente: Pilar Castiñeira González