La Coordinación Transnacional de los y las Migrantes llama a todos y todas los migrantes – hombres, mujeres, personas LGBTQIA*, refugiados/as, solicitantes de asilo e indocumentados/as – a un día de lucha transnacional. Llamamos a todos y todas los/las trabajadores, los grupos feministas y antirracistas y los sindicatos a hacer de este primer de mayo un día por la libertad, el poder y la dignidad de los migrantes. Un día de huelga contra el racismo institucional que sostiene la explotación y reproduce la violencia patriarcal.

En este año de pandemia, las mujeres y los hombres migrantes se han manifestado en toda Europa para romper el aislamiento y rechazar el chantaje de los documentos que pesa sobre sus vidas. Sin embargo, las manifestaciones nacionales no son suficientes. Los gobiernos europeos, cuando han concedido regularizaciones, lo han hecho sólo para asegurarse mano de obra barata en sectores esenciales, dejando intacto el chantaje del permiso de residencia y la gobernanza rígida de la movilidad.

En este año de pandemia, las mujeres y los hombres migrantes se han manifestado en toda Europa para romper el aislamiento y rechazar el chantaje de los documentos que pesa sobre sus vidas. Sin embargo, las manifestaciones nacionales no son suficientes. Los gobiernos europeos, cuando han concedido regularizaciones, lo han hecho sólo para asegurarse mano de obra barata en sectores esenciales, dejando intacto el chantaje del permiso de residencia y la gobernanza rígida de la movilidad. Mientras se destinan fondos para hacer frente a la crisis económica y social, la UE y sus Estados refuerzan el régimen de leyes racistas. Por eso, el 1 de mayo queremos impulsar la organización y movilización transnacional, para gritar juntos que las vidas de todos y todas los y las migrantes importan, que sean al interior o al exterior de la UE, regulares o irregulares.

El 8 de marzo nosotras, las mujeres migrantes, estuvimos en primera línea en las huelgas y en las manifestaciones para decir que no somos víctimas, sino luchadoras: luchamos cada día contra una sociedad racista y patriarcal que, por el color de nuestra piel, nuestro origen y nuestro sexo, nos sigue destinando a trabajos pobres, aunque “esenciales”. Nuestro trabajo esencial sostiene el bienestar de muchos países europeos, pero nos dejan sin subvenciones y nos tratan como siervas. El chantaje del permiso de residencia significa para nosotras no sólo la dependencia del contrato de trabajo sino, en el caso de la reagrupación familiar, la dependencia de los padres y maridos, incluso cuando son violentos. Nuestro protagonismo en la huelga feminista es una denuncia contra el racismo y el sexismo con los que, con o sin ciudadanía, tenemos que lidiar en las calles, en los centros de trabajo, en las casas, en los servicios y en las instituciones públicas. El 1 de mayo estaremos en primera línea e invitamos a todas las mujeres migrantes y no migrantes a estar de nuestro lado para gritar: “nuestra lucha es esencial, nuestra huelga es esencial”.

Con la movilización transnacional del 1 de mayo, llamamos a todas las personas que sufren el racismo, la explotación y el sexismo a ponerse al lado de quienes, tanto desde el Mar Mediterráneo como desde la ruta de los Balcanes, intentan continuamente cruzar las fronteras europeas, enfrentándose a violaciones, violencia y despiadadas intervenciones policiales. Con su nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, la Unión Europea llama ‘solidaridad’ a lo que no es más que violencia organizada: endurece los criterios de obtención de asilo, establece cuotas de acceso en función de los cálculos económicos de los Estados miembros y concluye acuerdos con terceros países para la gestión de los movimientos de los migrantes. El 1 de mayo participaremos en una huelga política contra las leyes racistas de la UE, que multiplican las expulsiones y nos alejan de donde hemos construido nuestras vidas, que obligan a los menores no acompañados a pasar por procedimientos de evaluación inhumanos, y que nos encierran en centros de detención donde las condiciones de vida son degradadas o en campamentos donde a menudo ni siquiera se declara nuestra presencia. Lejos de las fronteras, el mismo racismo institucional divide a los/las “migrantes económicos” y a los/las solicitantes de asilo según diferentes estatus legales que nos condenan a un futuro precario común y a la explotación. En los almacenes, campos agrícolas y servicios de limpieza, en los supermercados, así como en la construcción y en las plataformas de reparto, nos obligan a vivir con salarios de hambre. Contra esta explotación racista y sistémica reivindicamos salarios más altos para todos y todas los/las trabajadores migrantes. Incluso el acceso a una vivienda digna o a la atención médica está marcado por la violencia del racismo. A pesar de la pandemia, la vacunación de los migrantes ni siquiera se plantea, mientras estamos hacinados en centros de acogida, centros de detención y campos de refugiados, donde el riesgo de contagio es mayor. Para rechazar el papel de mano de obra desechable, impuesto por el racismo y la violencia que lo sustenta, nos organizamos, nos movilizamos y hacemos huelga.

La Coordinación Transnacional de los y las Migrantes llama a todos y todas, el 1 de mayo, a expresar su rechazo al régimen europeo de racismo y explotación patriarcal, manifestándose y haciendo huelga en las plazas, calles, lugares de trabajo y en las fronteras para exigir un permiso de residencia europeo permanente e incondicional, desvinculado del trabajo, los ingresos y la familia. En el día en que tradicionalmente celebramos la fuerza de los y las trabajadores, queremos crear un frente común y gritar que no habrá libertad colectiva mientras las vidas de los migrantes estén encadenadas por el chantaje del permiso de residencia y mientras las mujeres migrantes estén constreñidas en trabajos esenciales y mal pagados y expuestas a la violencia. La explotación de todos y todas los/las trabajadores no podrá romperse mientras los y las trabajadores migrantes siguen aislados/as y afectados/as por el racismo. La fuerza para derribar este mundo debe provenir de nuestra práctica colectiva de la libertad y la insubordinación y de nuestra capacidad de organización transnacional.

Para información y afiliación: transmigrcoordination@gmail.com

Lista de firmas hasta ahora:

Coordinamento Migranti Bologna (Italy)

Assemblea donne del Coordinamento Migranti Bologna (Italy)

Collettivo Ujamaa, Torino (Italy)

∫connessioni precarie (Italy)

CUB Milano (Italy)

CSP 75, Paris (France)

Mossawat (Maroc)

Collectif demandeurs de papiers 13, Marseille (France)

Collectif Ensemble, Marseille (France)

Collectif sans-papeirs 69, Lyon (France)

Collectif sans-papiers 35, Rennes (France)

Association ensemble pour notre régularisation et intégration, Paris (France)

Coalition Internationale Sans-Papiers et Migrants (CISPM)

Réseau Syndical International de Solidarité et de Luttes

Red Solidaria de Acogida, Madrid (Spain)

Territorio Doméstico, Madrid (Spain)

Comisión Migración y Antirracismo 8M Madrid (Spain)

Ateneu del Raval, Barcelona (Spain)

Stop Violence (Andorra)

Infokolpa (Slovenia)

Women in Solidarity House, Lesbos (Greece)

Diktyo – Network for Social and Political Rights (Greece)

E.A.S.T. – Essential Autonomous Struggles Transnational

Solidarity Network (Georgia)

LevFem (Bulgaria)

HDP (Turkey)

Plateforme Africaine de Lutte contre l’Immigration Clandestine

Collectif “chabatz d’entrar”, Haute Vienne (France)

Union Juive Française pour la Paix (France)

Collectif susu, Bruxelles (Belgium)

Coordination des sans-papiers du Belgique (Belgium)

Collectif travailleurs sans-papiers, Bruxelles (Belgium)

Collectif 8 mars Bruxelles (Belgium)

Voix des Sans Papiers Bruxelles (Belgium)

Garance ASLB, Bruxelles (Belgium)

Proyecto InMovilidad en las Américas

Free Them All San Diego (US)

Center for Interdisciplinary Environmental Justice (US-Mexico)

Inicjatywa Pracownicza (Poland)

http://www.laboursolidarity.org/1-de-Mayo-Llamamiento-a-la-Lucha?lang=es


Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas