14 personas han interrumpido durante unos minutos el concurso de Miss Salamanca que se celebra en estos momentos en el Palacio de Congresos de Salamanca hoy, 2 de diciembre
Ante el vergonzante espectáculo de la exhibición de personas que es este concurso, el Área de Mujer del Sindicato de Oficios Varios de la CGT de Salamanca ha organizado y llevado a cabo junto a más de cincuenta simpatizantes un acto de protesta exhibiendo dos pancartas con el lema NO SOMOS MERCANCÍA – TENEMOS DIGNIDAD. Se han gritado las consignas “No somos mercancía, no somos ganado, así nos va, nos matan a palos”, No a la 36, mucho más valéis” y “Anorexia, bulimia, miss España te patrocina”.
Personal del Palacio de Congresos ha desalojado a las/os activistas y han impedido la lectura del comunicado que enviamos a continuación.
LA COSMÉTICA DE LA MUJER
Día tras día tragamos innumerables dosis de publicidad que nos inducen al consumo y manipulan indirectamente nuestra voluntad. Por ejemplo : estar siempre depiladas, con el pelo como recién cortado y que nuestro maquillaje resista cualquier situación porque debemos estar siempre a punto. Que una mujer maltratada es una persona sometida, que sufre un atentado constante contra su voluntad es algo evidente. Pero hay otro tipo de coacciones, que incluso nos pueden llevar a la situación anterior y que sin embargo nos pasan inadvertidas. La violencia de género no sólo se refiere a violencia física, parece mentira que hace tan sólo una semana nos reuniésemos en Salamanca para condenar el maltrato a la mujer y que ahora estemos aquí en este vergonzoso certamen. Hay otras formas de sometimiento a la mujer como es la cultura del patriarcado, la estética imperante y las modas sin sentido.
Luego nos lamentamos cuando en la televisión tenemos que escuchar noticias sobre anorexia y bulimia y nos preguntamos cuáles son las causas, no nos cuestionemos tanto y rompamos de una vez con este tipo de actos que hacen de la mujer un simple objeto de mercancía.
Vivimos en una cultura autoritaria ancestral que desde siempre ha hecho a las personas de una determinada forma y las ha hecho creer que no podrían ser de ninguna otra. Hoy la cultura está sustentada por la economía de consumo. Todo se cosifica, se puede comprar o vender. Las personas acaban convirtiéndose en lo que compran. La mujer (el hombre, aunque menos, tampoco se libra, porque la sociedad no exige lo mismo a la mujer que al hombre) se ve obligada a defender su imagen de objeto, a cuidar su aspecto para quien la mira y a reprimir sus emociones para adecuarlas a un papel. Además hoy más que nunca, la mujer tiene el deber de ser sumisa, porque la supuesta liberación de la mujer no sólo la ha convencido para esforzarse a ser competente en el rol de madre protectora, de ama de una casa aparentemente limpia y bien cuidada ; también tiene que saber hacer bien su trabajo y ser competitiva en un mundo de hombres, en el que tiene que aguantar el peso de ser discriminada laboralmente por su condición de “sexo débil”.
¿Cómo trata la publicidad a la mujer ? “muy bien”, diría el joven elegante que viste lacost, levis 501 y conduce el coche de moda. Aparecen bellas, sensuales, perfectas, arrolladoras,…, pero al final simples, tan simples y poco expresivas como el cartón piedra.
Sorprende la facilidad con que la sociedad ha asociado la imagen de la mujer bella con la línea estilizada de un coche deportivo, la imagen de la
“maría” con la limpieza perfecta del mejor detergente, la de unos labios sensuales con el refrescante sabor de un refresco o helado. Sin embargo esto es el reflejo de una realidad. La mujer es utilizada por la publicidad del mismo modo que es utilizada y discriminada por la sociedad.
El individuo intenta plasmar en su vida cotidiana todo aquello que desea, imagina o idea en su mente. Así la mujer siente el deseo de sentirse identificada con la idílica imagen artificial de sus homólogas que muestra la publicidad : labios llamativos, ojos expresivos, cabellos misteriosos, el rostro perfecto. Compra entonces los múltiples pintalabios, cremas, cosméticos, se tortura con dietas, y sueña con ser reina de la belleza. Es otra forma más de utilizar y manejar a la mujer.
Es la publicidad un reflejo más de cómo se ha utilizado o utiliza a la mujer en todas las facetas de la sociedad, algo contra lo que hay que luchar. Luchar contra la manipulación del individuo y por el respeto
Área de Mujer
Confederación
General del Trabajo
Par : CGT Salamanca
