Con el lema "Prou acomiadaments i tancaments, la Generalitat ens ven" ("Basta de despidos y cierres, la Generalitat nos vende"), en torno a 2000 personas se han manifestado este mediodía por las calles de Barcelona en protesta contra los despidos masivos y los cierres de empresas.

Con el lema «Prou acomiadaments i tancaments, la Generalitat ens ven» («Basta de despidos y cierres, la Generalitat nos vende»), en torno a 2000 personas se han manifestado este mediodía por las calles de Barcelona en protesta contra los despidos masivos y los cierres de empresas.

La movilización se ha iniciado con una concentració a las 11 de la mañana en la Plaça de Sant Jaume, donde se ha entregado un escrito dirigido al President de la Generalitat, y ha concluido dos horas más tarde ante el Parlament de Catalunya, con la entrega de la misma carta por una delegación. Durante el recorrido se han gritado consignas como “Ni tancaments ni acomiadaments”, “Readmisión despedidos”, “Contra los cierres, movilización” y “Els llocs de treball es defensant lluitant”, junto a otras alusivas a la responsabilidad del gobierno de la Generalitat y de la patronal en la situación actual de los trabajadores. Después, en el Parc de la Ciutadella, han realizado parlamentos diversos representantes de las empresas, colectivos y organizaciones convocantes, para concluir con una comida y un festival reivindicativo.

En el escrito dirigido al President de la Generalitat solicitándole una entrevista, y entregado también en el Parlament de Catalunya, se denuncia el proceso de cierres y despidos llevado a cabo “durante el primer gobierno de coalición PSC-ERC-ICV/EUiA : Novalux, Samsung, Autotex, Fisipe…”, y se explica la nueva amenaza que pesa en estos momentos sobre centenares de puestos de trabajo en Frape, Sysmo y otras empresas, así como la situación de los trabajadores despedidos en Seat pendientes de readmisión. El escrito concluye denuncian que “las cosas en Catalunya no van bien. Mientras que las multinacionales y los empresarios se han enriquecido de manera escandalosa, miles de trabajadores han perdido su puesto de trabajo, sus familias han visto rotas sus esperanzas y Catalunya se resiente del avance de la desertización industrial”, en un contexto, además, que “tampoco es muy halagüeño, la precariedad se mantiene en niveles intolerables, las hipotecas asfixian a centenares de miles de trabajadores/as, el acceso a la vivienda es inalcanzable para los jóvenes, las infraestructures que sostienen los servicios públicos se colapsan por falta de inversiones a causa de la imprevisión gubernamental i de la voracidad privatizadora”.

La manifestación había sido convocada por la Assemblea d’acomiadats/des de Seat, el Comité de Empresa de Frape-Behr, trabajadores de Mercedes Benz y de Sysmo, y ha contado con el apoyo de la Assemblea de Treballadors d’Empreses en conflicte y de la Xarxa contra els Tancaments i la Precarietat, así como de varias organizaciones sindicales (CGT, CNT, COBAS, IAC, Sindicato Ferroviario, SU de Metro), sociales y políticas (Corrent Roig, En Lluita, LI, Revolta Global…).