En agosto de 1937 se celebró, aquí en Valencia, el primer y único congreso de la agrupación Mujeres Libres de la Confederación Nacional del Trabajo.

Setenta y cinco años después, a pesar de haber superado las 20.000 afiliadas y haber modificado la mentalidad de numerosas mujeres durante su vigencia, ha sido una de las grandes desconocidas de nuestra historia.

Pero aunque la gran historia las haya ocultadas durante todos estos
años, y salvo honrosas excepciones no aparezcan en ninguno de los
innumerables textos que se refieren a ese período, la pequeña, la que se
escribe cada día con la vida de cada uno, nos ha dejado su huella
indeleble.

Pero aunque la gran historia las haya ocultadas durante todos estos
años, y salvo honrosas excepciones no aparezcan en ninguno de los
innumerables textos que se refieren a ese período, la pequeña, la que se
escribe cada día con la vida de cada uno, nos ha dejado su huella
indeleble.


Fueron vanguardia en las reivindicaciones de derechos para las mujeres:
hicieron una labor ingente en la alfabetización de las obreras y
campesinas; crearon escuelas y guarderías; abordaron el tema de la
prostitución sin los prejuicios cristianitzants que han estigmatizado a
quien la ejercen, y sin las demagogias que apoyan más a quien se lucran
de ella que a quienes la padecen; trataron la sexualidad con la
sencillez y naturalidad con que no ha sido nunca más abordada, lejos de
los tabúes y las beaterías a que nos tienen sometidas las religiones;
defendieron el aborto libre en unos tiempos en que nadie se atrevía ni a
imaginarlo … Y luchando codo con codo con sus compañeros, pero
creando su propio espacio para reivindicar y encontrar la solución a la
discriminación que sufrían.


En este 8 de marzo, en el setenta y cinco aniversario de su congreso,
me pregunto qué pensarían ellas los «avances y retrocesos» que hemos
conseguido las mujeres; que habrá pensado Maruja Lara, fallecida en
estos días de carreras policiales; qué pensará Concha Liaño desde
Caracas.


Y me pregunto qué dirían de quien recién parida se incorpora a su
trabajo, «para dar ejemplo», y de quien nada más iniciar su andadura en
un ministerio con competencias en igualdad reduce la violencia machista
en agresiones en el ámbito familiar , o de quien dirige unos cuerpos de
seguridad que se dedican a pegar a menores e invierten la justicia,
haciendo del agresor a la víctima; qué dirían de quien rige el
ministerio que pulverizará la escasa conciliación con la penúltima
reforma laboral.

Malos tiempos corren para los derechos de las mujeres, como malos fueron los suyos.
Pero ellas encontraron el camino para ser «insolentes», como le gusta
decir al director de cine Juan Felipe en su documental «Indomables», y
encontrar la vía de hacer su sueño realidad y de mantener la llama de la
utopía hasta a sus muertos.

Y por esto, siguiendo su ejemplo sólo podemos decir una cosa estos días: Sé Libre y Lucha.

Emilia Moreno de la Vieja, CGT-Universidad de Valencia –
Article en web Levante-EMV
http://www.cgtpv.org/Emilia-Moreno-75-aniversari-del.html


Fuente: Emilia Moreno de la Vieja