El pasado miércoles 30 de abril, la víspera del puente, fue despedido el compañero Alejandro, de la cuadrilla de bomberos de San Pablo. La empresa Falck SCI lo llamó sobre las 13 horas para que se acercara a los tornos de entrada de la planta y allí le hizo entrega de la carta de despido. A partir del 1 de Mayo dejaba de trabajar. Así de fácil. Así de dramático. Un gesto de desprecio a la persona, tratado como un despojo del que se prescinde en unos minutos, sin ninguna consideración, despedido en la misma calle, sin saber bien por qué, sin necesidad de citarle en un despacho, sin escucharle, tal vez sin mirarle a la cara.

Creemos que esta no es la manera de hacer las cosas, aún menos en el contexto de una empresa como AIRBUS, donde la existencia y la tradición de diálogo social han evitado hasta la fecha comportamientos como este. Debemos decir que no ha existido un apercibimiento anterior, y que las supuestas causas no han podido ser abordadas desde la negociación previa a fin de evitar el despido, que debe ser siempre el último recurso. Creemos que este proceder está completamente alejado del respeto mínimo que debe presidir unas relaciones laborales a la altura de una empresa como AIRBUS.

Creemos que esta no es la manera de hacer las cosas, aún menos en el contexto de una empresa como AIRBUS, donde la existencia y la tradición de diálogo social han evitado hasta la fecha comportamientos como este. Debemos decir que no ha existido un apercibimiento anterior, y que las supuestas causas no han podido ser abordadas desde la negociación previa a fin de evitar el despido, que debe ser siempre el último recurso. Creemos que este proceder está completamente alejado del respeto mínimo que debe presidir unas relaciones laborales a la altura de una empresa como AIRBUS.

Exigimos la readmisión inmediata del compañero Alejandro y la apertura del diálogo que conduzca a la resolución de los problemas.

Comunicacion CGT Sevilla


Fuente: Secretaría de la Comunicación CGT-Sevilla