El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) teme que las políticas de la UE contra la inmigración ilegal perjudiquen "a los verdaderos demandantes de asilo", y por ello prevé lanzar junto con la Comisión Europea un proyecto de un año para recabar información sobre el fenómeno migratorio en Europa.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) teme que las políticas de la UE contra la inmigración ilegal perjudiquen «a los verdaderos demandantes de asilo», y por ello prevé lanzar junto con la Comisión Europea un proyecto de un año para recabar información sobre el fenómeno migratorio en Europa.

En un comunicado, ACNUR señaló que «los países de la UE tienden a subestimar las necesidades de los refugiados mezclados con los inmigrantes ilegales» y que apenas hay información sobre cuántas personas podrían verse perjudicadas injustamente «porque hasta ahora se ha ignorado bastante el aspecto de los refugiados de la migración».

Así, la portavoz del Alto Comisionado, Jennifer Pagonis, destacó que este proyecto es «un primer paso para entender el vínculo entre la migración en tránsito y la creación de un espacio de protección para los solicitantes de asilo mientras están en tránsito».

Para ello, ACNUR recabará información de solicitantes de asilo en países del sur de Europa, como Italia, España y Malta, que son el primer lugar en que recalan los inmigrantes procedentes del norte de Africa, y también tratará de hablar con candidatos a refugiados e inmigrantes en los países del norte de Africa, y ya ha concertado entrevistas en Mauritania.

Asimismo, ACNUR quiere lanzar un diálogo con autoridades nacionales y regionales del norte de Africa para ayudarles a desarrollar mecanismos de protección para solicitantes de asilo y potenciales refugiados. Muchas de ellas han firmado la Convención de 1951 sobre los Refugiados, pero necesitan desarrollar un marco legal para crear un «espacio de asilo» en la región, expuso ACNUR.

Otra cuestión pendiente que la agencia de la ONU quiere abordar con los países de la UE, los países de tránsito y las organizaciones internacionales es quién se hace cargo de los solicitantes de asilo que sean apresados en buques o en «pateras» en alta mar.