La Asociación de Derechos Humanos de Extremadura está observando con preocupación como se está estabilizando en nuestra región la implantación de un mercado negro de trabajo basado en la contratación de inmigrantes en situación irregular por parte de determinados empresarios.

La Asociación de Derechos Humanos de Extremadura está observando con preocupación como se está estabilizando en nuestra región la implantación de un mercado negro de trabajo basado en la contratación de inmigrantes en situación irregular por parte de determinados
empresarios.

Esta situación se apoya, entre otras causas, en la actual legislación de extranjería que, cada vez más, se ha vuelto sumamente restrictiva con la entrada legal en nuestro país de aquellas personas que así lo quieren hacer. Además, se ve agravada con las vías de acceso al mercado laboral de los inmigrantes que se ve limitada al mecanismo de los contingentes que establecen márgenes cada vez más estrechos. Todo esto permite la proliferación de abusos y la imposición de condiciones de trabajo ilegales.

La existencia de demanda de mano de obra inmigrante es un hecho real,
dado que existen ocupaciones que la población extremeña no acepta por
la pérdida de independencia e intimidad que comportan los regímenes
de internado para trabajar como guardeses o empleadas de hogar, que
los inmigrantes si aceptan porque este régimen les permite mandar
dinero a sus familias en los países de origen ya que están como
internos y no necesitan ese dinero.

En estos casos el empresario, debido al escaso margen de inmigrantes
que accede al mercado laboral mediante los contigentes, ofrece este
puesto de trabajo de forma encubierta, sin ningún tipo de contrato,
ni protección social, generando una situación de indefensión al
inmigrante al impedirle reivindicar condiciones laborales legales o
bien acudir a las instancias oportunas para denunciar estos abusos e
ilegalidades ante el temor permanente de ser expulsados.

Las consecuencias de todo esto es la creación de un nuevo régimen de
semiesclavitud en la que la dependencia de la persona extranjera es
absoluta para con su empresa y su empleador.

Por lo tanto, desde ADHEX queremos hacer un llamamiento :

1. A las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado así como al Cuerpo
de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social para que extremen la
vigilancia velando por la legalidad en estas situaciones en las que
el denunciante no actúa ante el temor de convertirse en denunciado.

2. A los empresarios que contratan a inmigrantes en situación
irregular para que, en primer término y antes de la contratación se
dirigan a las instancias oportunas para solicitar un permiso de
trabajo y de residencia a los inmigrantes que desean contratar.

Y, en segundo término, que sean conscientes de que, en caso del
mantenimiento de trabajadores en esta situación están cometiendo
fraude a la seguridad social y a la hacienda pública por lo que
deberían instar para que el Gobierno permita una mayor flexibilidad a
la hora de ofrecer trabajo a los inmigrantes, un trabajo que, en
muchas ocasiones se perdería sino fuera por los inmigrantes.

Para terminar, solicitamos, de nuevo, al Gobierno, la necesidad de
fijar unos contingentes más amplios así como la necesidad de un nuevo
proceso de regularización de la inmigración existente en nuestro
país, para poner fin a este tipo de situaciones.

http://www.centroderechoshumanos.com


Par : CGT PLASENCIA