Adif, ha empezado el verano poniendo sobre la mesa una cantidad de trabajadores, según ellos, excedentarios lo que va a producir una pérdida significativa en la calidad del servicio al usuario, a la vez que les servirá para cerrar estaciones y puestos de trabajo.

En todas estas reuniones a las que CGT ha asistido, no hemos dejado de mostrar nuestra disconformidad ya que entendemos que es una trampa para desmantelar el ferrocarril a través de la eliminación de puestos de trabajo, el cierre de estaciones con la consiguiente afectación a la Seguridad de las Circulaciones y a los propios usuarios, el continuo empeoramiento de la prestación de los servicios (tiempos de espera para sacar billetes de más de 122 minutos), constituyendo todo ello una violación total de los derechos de los trabajadores, y amenazar la garantía

En todas estas reuniones a las que CGT ha asistido, no hemos dejado de mostrar nuestra disconformidad ya que entendemos que es una trampa para desmantelar el ferrocarril a través de la eliminación de puestos de trabajo, el cierre de estaciones con la consiguiente afectación a la Seguridad de las Circulaciones y a los propios usuarios, el continuo empeoramiento de la prestación de los servicios (tiempos de espera para sacar billetes de más de 122 minutos), constituyendo todo ello una violación total de los derechos de los trabajadores, y amenazar la garantía de empleo, que a boca llena decían defender.  La dirección de ADIF intenta convencer, aunque ya a nadie convence, con argumentos de empleabilidad e internalización de cargas de trabajo, curiosamente esta internalización supone que trabajadores que de la noche a la mañana se encuentran en una situación de no necesarios creando en ellos y sus familias una verdadera incertidumbre. La actuación de ADIF pasa por vender los aparcamientos, la fibra óptica y suministros de energía, licitando el mantenimiento preventivo y correctivo de las Instalaciones de seguridad, curiosamente externalizan y privatizan servicios que si supondrían más empleabilidad y mas cargas de trabajo. CGT, se está dirigiendo a colectivos sociales, asociaciones de vecinos, ayuntamientos y a todos los estamentos políticos necesarios para denunciar esta situación que estamos viviendo en el ferrocarril, donde se ha pasado de crear empleo a destruirlo y poco a poco destruir el patrimonio que todos los ciudadanos hemos logrado con nuestros impuestos.  CGT considera una necesidad movilizarse  así lo hemos manifestado en el CGE celebrado el día 10 en el cual se ha decidido, por unanimidad, la convocatoria de huelgas de 23 horas para los días 31 de julio y 1 de agosto.

CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO
Sección Sindical de Valladolid    

Fuente: SFF-CGT Valladolid