La presidenta de la Comunidad de Madrid ha hecho balance de los cien primeros días al frente del Gobierno autonómico. Para empezar, Esperanza Aguirre ha rebajado su promesa electoral de reducir a 30 días la espera en los hospitales públicos. Aguirre culpa a los "ciudadanos de países extranjeros a los que les resulta más barato venir a Madrid que esperar en su país.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha hecho balance de los cien primeros días al frente del Gobierno autonómico. Para empezar, Esperanza Aguirre ha rebajado su promesa electoral de reducir a 30 días la espera en los hospitales públicos. Aguirre culpa a los «ciudadanos de países extranjeros a los que les resulta más barato venir a Madrid que esperar en su país.

Aguirre, que prometió dimitir si en dos años no reducía la lista quirúrgica a un mes, ha dejado entrever que esa promesa se ve impedida por la realidad.

Según la presidenta de Madrid, la realidad sanitaria de la región viene marcada por el hecho de que recibe pacientes del resto de España que tienen que ser operados o recibir tratamiento en la capital, e incluso ha señalado que la situación se agrava porque «ciudadanos de países extranjeros» llegan a Madrid para ser tratados.

Aguirre ha puesto como ejemplo una simple «fractura», que en muchos casos, según ella, «se la hicieron en su país» pero les resulta más rentable «pagar el avión» y recibir tratamiento en la sanidad pública madrileña.

DESENCUENTROS CON GALLARDÓN

La presidenta de Madrid ha reconocido haber cometido «algunos errores» en los primeros cien días de Gobierno, entre los que ha mencionado el «nominalismo» de la Bescam, las Brigadas Especiales de Seguridad.

En cuanto al «desencuentro» con el Ayuntamiento de Madrid, encabezado por el popular Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre ha afirmado que la Comunidad tendrá «en algún momento» de esta legislatura «intereses diferenciados con el alcalde», con quien sin embargo piensa mantener «la amistad personal de los últimos 20 años».

Aguirre ha asegurado que en sus logros figura haber «restablecido las relaciones de cordialidad con la oposición» tras la crisis de la Asamblea.

Cadena Ser