Artículo de opinión de Charo Arroyo.

Han pasado ya varios días desde la exhumación de la momia y no ha llegado el fin del mundo ni se ha caído la enorme Cruz del Valle de los Caídos…..valga la redundancia.

Han pasado ya varios días desde la exhumación de la momia y no ha llegado el fin del mundo ni se ha caído la enorme Cruz del Valle de los Caídos…..valga la redundancia.

Para mí fue un día histórico, después de conocer tantas historias relacionadas con Cuelga Muros y el enano dictador que ordenó la construcción en medio de un monte de la sierra madrileña de ese mausoleo mastodóntico. Gracias a libros, charlas y artículos de prensa he conocido cómo la idea inicial era dar homenaje a los caídos por dios y por España. La gran mayoría de las personas del bando republicano que están allí no hubieran dado su vida por dios….ni de coña. Por España sí que dieron su vida, pero no por esa España que nos dejaron sino que lucharon por otra España más justa y social. También descubrí que quienes construyeron ese mausoleo estaban presos por no ser afectos al régimen franquista y que las condiciones en las que trabajaban, con dinamita y rompiendo roca viva, eran penosísimas. Nicolás Sánchez Albornoz nos explicó cómo se aprovechaban de los víveres que estaban destinados a la alimentación de los presos. La vida era muy dura en la postguerra para todo el mundo y, él, que estaba en las oficinas con los papeles de los albaranes de los suministros, podía constatar que los kilos de alimento para los presos no eran los enviados. Gracias a la lucha de las sobrinas de los hermanos Lapeña, de Calatayud, hemos descubierto que estos dos anarquistas fueron trasladados al Valle de los Caídos sin autorización de su familia, como la gran mayoría de quienes allí están enterrados. Y también hemos descubierto que el franquismo está tan arraigado que hasta en Patrimonio ponen pegas para ejecutar una sentencia judicial que ordena la entrega de los restos a sus sobrinas y les recata de ese lugar en el que estaba el caudillo descansando.

Ya era hora, sí, pero no debemos nublarnos la vista con una exhumación cuando tenemos cientos o miles de exhumaciones pendientes de realizar. Por fin Salió la bestia de su castillo pero el franquismo sigue instalado en esta sociedad y en las instituciones. Son muchos años de martilleo y de aplicación de blanqueo de ese fascismo blando que se ha vendido durante muchos años. Ese fascismo español ha sido igual de genocida que el nazi. Pero ganó una guerra y pudo escribir la historia. Pero han pasado 44 años de la muerte del dictador y 41 de una supuesta “democracia refrendada por el pueblo con una constitución moderna y social” y seguimos igual. ¿Cómo es posible que se haya exhumado antes a la momia que ilegalizar su partido? Si se hubiera ilegalizado el uso de los símbolos franquistas nos habríamos ahorrado el espectáculo que la familia Franco ha dado, desafiante y demostrando que continúan siendo los reyes del cortijo. Era más urgente exhumar el franquismo de las instituciones que cambiar de casa a Paco. Por cierto, la casita nueva para Paco también está pagada por los españoles y las españolas. Al igual que ¿por qué la viuda de Franco acabó en un panteón patrimonio del Estado? Se murió en el año 1988, ya no tenía ningún cargo en el organigrama público. Eso era lo primero que tenía que haberse hecho pero era mejor mirar para otro lado y seguir dejando que las cosas siguieran atadas y bien atadas.

Curioso que la fecha elegida nos tuviera pegados a la pantalla de televisión durante horas y nos alejara de leer los datos económicos que nos vaticinan una nueva crisis inapelable que pagaremos las de siempre.

Lo dicho Pedrito, que muy hecho el sacar a Paquito. Pero tenemos a muchas más esperando ese mismo derecho que ha tenido la familia Franco, respeto y dignidad. Es doloroso ver cómo un gobierno es capaz de ofrecer tanta delicadeza y humanidad con una familia con las manos teñidas de sangre, que por cierto no tienen ningún signo de remordimiento ni de arrepentimiento de lo que hizo su abuelo, y tan poca atención a las víctimas de ese dictador al que hoy se le ha tratado con tanta atención.

Ojalá este primer paso sea una muestra de que la atención a los casos de las desapariciones forzadas, los bebés robados, los trabajos esclavos, el dolor del exilio va a ser mayor y, por fin, se exhume y destruya el franquismo de España.

Charo Arroyo

 


Fuente: Charo Arroyo