Una vez en la Puerta del Sol, tuvo lugar la representación de un fragmento de la obra de teatro “Torturadas”

Alrededor de 2.000 personas marcharon en Madrid la tarde del 6 de mayo para protestar contra la represión policial. La manifestación, “sin siglas ni banderas”, estaba convocada por multitud de colectivos de Madrid para las 20:00 en Atocha, iniciando su recorrido a las 20:30 con nutrida presencia de gente jóoven.

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Una vez en la Puerta del Sol, tuvo lugar la representación de un fragmento de la obra de teatro “Torturadas”


Alrededor de 2.000 personas marcharon en Madrid la tarde del 6 de mayo para protestar contra la represión policial. La manifestación, “sin siglas ni banderas”, estaba convocada por multitud de colectivos de Madrid para las 20:00 en Atocha, iniciando su recorrido a las 20:30 con nutrida presencia de gente jóoven.

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La marcha transcurrió sin incidentes, recordando los organizadores constantemente por megafonía la importancia de no responder a provocaciones de ningún tipo para que la manifestación pudiera concluir como había empezado : en paz. Con pancartas en las que se podía leer “Abuso policial no”, “Democracia policíaca” y otras consignas similares, los manifestantes avanzaron por c/ Atocha, desembocando en la Plaza Jacinto Benavente, para girar allí por c/ Carretas y llegar al final del recorrido, la Puerta del Sol, a las nueve y media. La marcha tuvo gran colorido, con chicas disfrazadas de policías “reprimiendo” a la gente, que gritaba “¡La democracia tortura y asesina !”, “¡Lo llaman democracia y no lo es !” o “¡Esos de ahí enfrente torturan a la gente !”.

Una vez en la Puerta del Sol, tuvo lugar la representación de un fragmento de la obra de teatro “Torturadas”, que gustó a los allí presentes, aplaudiendo hasta dolerles las manos. Tras el teatro, los convocantes leyeron un manifiesto contra la tortura y la represión por parte del Estado, exponiendo los casos de Sergio (detenido en la manifestación contra la Cumbre Europea’02 en Barcelona), Manu y Daniel (detenidos tras la manifestación contra la LOU de diciembre de 2001 y acusados injustamente de una agresión a un policía que ellos no habían cometido) y Kike (detenido el 30 de enero pasado en Lavapiés al intentar parar una agresión después del acto de protesta contra la policía por la violenta detención de un menor de origen marroquí). Al final del comunicado recordaron que en 2005 fueron presentadas unas 800 denuncias por tortura en cárceles y comisarías.

Tras la lectura del comunicado, los organizadores dieron por concluido el acto, invitando a los manifestantes a abandonar el lugar pacíficamente para evitar problemas que ninguno de los asistentes al acto, personas amantes de la paz, deseaba.

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Fuente: Fotos : David Fernández