De los 98 empleados de Onena, los ochenta que trabajan en el taller, entre operarios, personal de laboratorio o dibujantes, están secundando los paros diarios de una hora convocados por el comité de empresa para denunciar el comportamiento del propietario, a quien acusan de enrarecer el clima laboral.

De los 98 empleados de Onena, los ochenta que trabajan en el taller, entre operarios, personal de laboratorio o dibujantes, están secundando los paros diarios de una hora convocados por el comité de empresa para denunciar el comportamiento del propietario, a quien acusan de enrarecer el clima laboral.

Ayer y hoy trabajaron con normalidad el resto de empleados, administrativos, jefes o comerciales empleados en las oficinas « y que nunca paran », según el presidente del comité, Peio Carrera (LAB), quien ofreció los datos de seguimiento de la huelga. Por parte de la empresa no se facilitaron cifras.

El comité de empresa de la fábrica de bolsas de papel Onena, ubicada en Ibiricu de Egüés, convocó paros entre el lunes 24 y el viernes 28 tras el desmontaje de ocho máquinas sin previo aviso, según el comité, « la gota que colmó el vaso » y motivó la adopción de medidas contra « la contumaz actitud del responsable de la empresa ».

« Pedimos al empresario una relación fluida, pero también queremos decirle que no nos temblará la mano a la hora de tomar medidas para defender nuestros puestos de trabajo », afirmaron la semana pasada los sindicatos UGT (3 delegados), LAB (3), ELA (2) y CGT (1) a través de un comunicado.

Estas fuerzas sindicales denuncian que el empresario no quiere mantener encuentros con el comité en respuesta a una huelga de convenio convocada en junio y también se niegue a invertir en la factoría. Temen que el desmontaje de máquinas hacia otras fábricas del grupo tenga consecuencias en la actividad y en el empleo.

Al conocer que el empresario había decidido desmontar y llevarse ocho máquinas, el comité de empresa interpuso una denuncia ante la Inspección de Trabajo por incumplimiento de la ley laboral y la ley de riesgos laborales, ya que no se informó al comité y el trabajo lo realizaron empleados de otras fábricas que posee en Vizcaya o Tafalla.

Al respecto, el comité denunció la « actitud pasiva » que los empleados de Unibolsa, ubicada en esta localidad navarra, por « no defender el cumplimiento del convenio provincial de artes gráficas y la aplicación de las medidas de riesgos laborales más elementales, que de rebote también están afectando a la plantilla de Onena ».

El presidente del comité, Peio Carrera, reconoció que el empresario, Iñaki Mendizábal, ha conseguido en cinco años, desde que compró la planta a Sodena, que Onena de Ibiricu de Egüés pasara de tener pérdidas a ganancias. También destacó que trabaja como cualquier operario en la factoría.

No obstante, de los 144 trabajadores de entonces, a través de prejubilaciones y algún despido, ahora la plantilla se sitúa en los 98. Señaló que desde la huelga de junio, que finalmente permitió alcanzar un acuerdo en la negociación del convenio colectivo, las relaciones han empeorado « por una rabieta » del empresario. « Mendizábal debe ser el que resuelve los problemas, no quien los genere », dijo Carrera.


Par : Diario de Navarra