Con motivo del Día Internacional de los Trabajadores Migrantes, que se celebra este sábado, Amnistía Internacional ha hecho un llamamiento a las autoridades públicas para recordar que "estos trabajadores no son simple mano de obra : son personas con derechos humanos". A pesar de esta obviedad, AI denuncia que "la realidad cotidiana de muchos migrantes es desoladora. En numerosas ocasiones sufren discriminación y abusos cuando abandonan sus lugares de origen, en las fronteras o en la sociedad a la que llegan, como ocurre en España", asegura Esteban Beltrán, director de la Sección Española de Amnistía Internacional.

La actual normativa de Extranjería en España, a juicio de la organización humanitaria, no garantiza la protección de todas aquellas personas que migran ante posibles violaciones y abusos contra sus derechos humanos.


Con motivo del Día Internacional de los Trabajadores Migrantes, que se celebra este sábado, Amnistía Internacional ha hecho un llamamiento a las autoridades públicas para recordar que «estos trabajadores no son simple mano de obra : son personas con derechos humanos». A pesar de esta obviedad, AI denuncia que «la realidad cotidiana de muchos migrantes es desoladora. En numerosas ocasiones sufren discriminación y abusos cuando abandonan sus lugares de origen, en las fronteras o en la sociedad a la que llegan, como ocurre en España», asegura Esteban Beltrán, director de la Sección Española de Amnistía Internacional.

La actual normativa de Extranjería en España, a juicio de la organización humanitaria, no garantiza la protección de todas aquellas personas que migran ante posibles violaciones y abusos contra sus derechos humanos.

«Estos derechos son un patrimonio inalienable de todas las personas y así lo establecen multitud de tratados internacionales, por lo tanto es necesario que el gobierno español ponga en marcha una política que garantice que los derechos humanos de todas las personas migrantes se protegen, sin distinción por su situación administrativa, y que evite actuaciones que engendren discriminación, racismo o xenofobia contra ellas, muchas de ellas consecuencia -directa o indirectamente- de las políticas restrictivas de control de la inmigración», continúa Beltrán.

PETICIONES AL GOBIERNO ESPAÑOL

El Estado español, según Amnistía Internacional, debe firmar y ratificar la Convención sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migrantes y de sus familiares de la ONU, que entró en vigor el pasado 1 de julio de 2003. AI ha reiterado en numerosas ocasiones a los países de la Unión Europea una petición para que se adhieran a esta Convención, ya que «es un instrumento valioso para prevenir y eliminar los abusos que sufren las personas migrantes, tanto regulares como irregulares, y fija unas normas internacionales para un trato justo y sin abusos para todos ellos».

También en este día, la organización pide «una vez más» al gobierno español que adopte un Plan Integral y Estatal de Lucha contra todo tipo de racismo y xenofobia. Amnistía Internacional ha denunciado con insistencia el incremento de declaraciones y actitudes racistas y xenófobas en todos los ámbitos de la sociedad, no solamente por particulares sino también por autoridades y personajes públicos de relevancia como políticos y personas del mundo del deporte, casos de discriminación étnica o racial que «han incluido ejemplos de malos tratos o agresiones graves».

«Frente a esta situación, no hay una clara y contundente respuesta por parte del gobierno español. Amnistía Internacional considera que este plan debe tener un carácter integral e incluir medidas efectivas de carácter político, social, de índole educativo y de sensibilización, también con los medios de difusión para luchar contra actos y actitudes que engendren conductas xenófobas y manifestaciones de rechazo hacia los inmigrantes, para eliminar el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia en el lugar de trabajo, en su acceso a la sanidad, la educación, la justicia, las prestaciones sociales, la vivienda, los locales de entretenimiento, etcétera. Deben incluirse medidas efectivas que frenen el aumento de casos de tortura y malos tratos de índole racista por parte de los agentes del Estado. Igualmente el gobierno debe adoptar y hacer cumplir normas eficaces para proteger los derechos de las mujeres migrantes, especialmente aquellas en situación irregular o de riesgo», afirma Beltrán.

DÍA DEL TRABAJADOR MIGRANTE

Este sábado 18 de diciembre se celebra el Día Internacional del Trabajador Migrante, fecha en que la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares en 1990.

Según estima la Organización Internacional del Trabajo de Naciones Unidas, en el mundo hay más de 86 millones de personas que trabajan fuera de su país. Los trabajadores migrantes no son sólo aquellos que han abandonado voluntariamente sus países en busca de una mejor oportunidad económica, sino también aquellos que han tenido que marcharse para trabajar fuera de sus fronteras porque peligraba su vida o las de sus familiares.

EL OTRO DIARIO