MADRID.- En un informe hecho público por Amnistía Internacional, la organización pide a Israel que derogue la Ley sobre Ciudadanía y Entrada en Israel, que discrimina tanto a los palestinos de Gaza y Cisjordania, como a los ciudadanos palestinos de Israel y los residentes de Jerusalén que se casan con ellos, al impedir que vivan junto a sus cónyuges en territorio israelí.

MADRID.- En un informe hecho público por Amnistía Internacional, la organización pide a Israel que derogue la Ley sobre Ciudadanía y Entrada en Israel, que discrimina tanto a los palestinos de Gaza y Cisjordania, como a los ciudadanos palestinos de Israel y los residentes de Jerusalén que se casan con ellos, al impedir que vivan junto a sus cónyuges en territorio israelí.

Dicha Ley, que debe ser revisada a finales de mes, prohíbe que los israelíes casados con palestinos de los territorios ocupados residan con ellos en Israel, por lo que una gran cantidad de personas ven negado su derecho fundamental a convivir como una familia.

Fuera del ámbito jurídico, la medida se traduce en que ’miles de ciudadanos palestinos de Israel y residentes de Jerusalén tienen que vivir ilegalmente con sus cónyuges, temiendo a diario la expulsión’, ha denunciado Amnistía en un informe titulado ’Torn Apart : Families split by discriminatory policies’.

El Gobierno de Sharon ha justificado la medida basándose en razones de ’seguridad’ y alegando que tiene como finalidad reducir la amenaza potencial de ataques teroristas. Sin embargo, ministros y autoridades israelíes han descrito repetidamente el porcentaje de ciudadanos palestinos en su país como una ’amenaza demográfica’ que atenta contra la naturaleza judía del Estado.

Los testimonios de los afectados por la normativa, que ’institucionaliza la discriminación racial en contra de lo establecido por las normas internacionales de derechos humanos’ ejemplifican la tragedia :

’En el Ministerio del Interior me dijeron que o me divorciaba o me iba a vivir a Cisjordania. Pero yo amo a mi esposo y él me ama a mí, y no queremos divorciarnos, y tampoco quiero llevar a mis hijos a vivir a Cisjordania, en medio de una guerra y una situación de inseguridad’, cuenta Salwa Abu Jaber, ayudante de guardería de 29 años procedente de Umm al-Ghanam, en el norte de Israel.

Precedentes desde el año 2000

Esta medida no es la única tomada por el gobierno israelí en contra de las familias de Palestina : su ejército también ha suspendido desde finales del año 2000 los procedimientos de unificación familiar para los palestinos de los territorios ocupados casados con ciudadanos o residentes de otros países.

Ante esta situación, Amnistía pide a las autoridades israelíes que deroguen la Ley sobre Ciudadanía y Entrada en Israel ; reanuden el procesamiento de las solicitudes de unificación de acuerdo con el principio de no discriminación y procesen las miles de solicitudes atrasadas y reexaminen las denegadas antes de la suspensión del procedimiento.

Asimismo, reclaman que todos las personas cuya solicitud se deniegue reciban información detallada sobre los motivos de esa negativa para que puedan impugnar la decisión.


Par : ELMUNDO.ES