Ya hace unos cuantos años que la política de los recortes del Gobierno de la Generalitat nos quita líneas de infantil y nos cierra escuelas públicas. La crisis económica se usó para perpetrar los recortes más drásticos en la sanidad y la educación. Este año, como no podía ser de otro modo, desde el Departamento Territorial de Lleida, con Carles Vega a la cabeza, se ha decidido actuar como quien oye llover y ya han anunciado que de manera progresiva cerrarán la escuela pública Cervantes de Lleida, iniciando el proceso de desmantelamiento dejando de ofrecer plazas de P3 de cara al curso próximo. Proceso que también vivirá la escuela Àngel Guimerà de Balaguer de manera paralela.

El Departamento argumenta dos motivos básicos para justificar tal aberración. Uno es que ha bajado la natalidad y el otro es que quieren acabar con la segregación escolar en Lleida. Desde CGT Ensenyament Lleida no nos creemos esta farsa y queremos manifestar nuestro rechazo a esta decisión absolutamente política. Vamos por partes.

El Departamento argumenta dos motivos básicos para justificar tal aberración. Uno es que ha bajado la natalidad y el otro es que quieren acabar con la segregación escolar en Lleida. Desde CGT Ensenyament Lleida no nos creemos esta farsa y queremos manifestar nuestro rechazo a esta decisión absolutamente política. Vamos por partes.

Antes que nada, ya hace años que reclamamos que la reducción de la natalidad se traduzca con la disminución de las ratios. En cambio, el Departamento opta por el cierre. No hay que ser un gran experto para entender que con un número menor de alumnos se podrían atender mejor sus necesidades, mejorar la inclusividad y la calidad pedagógica. Es evidente que a la Escuela Cervantes también le afecta la bajada de alumnado y sería el momento de verse beneficiada por la configuración de grupos más pequeños. Pero no, el gobierno de turno, esta vez ERC, ha decidido tirar por el derecho. Y ya conocemos el recorrido, cuando se anuncia el cierre de los grupos de P3, y a pesar del trabajo impecable de los y las maestras, la escuela muere. Las familias ya pierden la confianza, y está claro, en caso de que lleven hermanos más mayores, es muy probable que los acaben matriculando en la escuela donde podrán ir con los hermanos pequeños, es una cuestión práctica.

El Departamento también justifica que el cierre de la escuela Cervantes favorecerá la reducción de la segregación escolar. Argumento que nos provoca un sudor frío. No nos podemos creer que hayan obviado las sugerencias del Síndic de Greuges para favorecer la reducción de la segregación y hayan optado por el cierre. Se nos mean encima y nos dicen que llueve. Si realmente queremos acabar con la segregación escolar en Lleida proponemos una serie de medidas: eliminar la escuela concertada; dejar de subvencionar las escuelas que segregan por sexo; dejar de permitir la libre elección de la escuela pública a las familias que perpetúan las escuelas de élite frente a los guetos escolares y que estratifican todavía más nuestra sociedad; que el Ayuntamiento de la Paeria y el Departamento de Educación posen los recursos económicos y humanos necesarios para que, a través del IME y con la ayuda de un grupo de trabajo por la equidad y la cohesión, se acabe definitivamente con la segregación escolar en la ciudad de Lleida; poner en marcha una campaña desde la Administración para prestigiar la escuela pública y potenciar la matriculación, sobre todo en los centros donde la segregación es muy alta.

Cerrar la escuela supondrá matar definitivamente el barrio. El Centro histórico de Lleida ha sufrido un proceso de deterioro intencionado (típicos procesos gentrificadores) y las administraciones de turno lo han abandonado a su suerte. Cuando decimos que la escuela a parte de educar tiene que hacer una función social, la Escuela Cervantes es un claro ejemplo. Preguntad al claustro las tareas que tienen que hacer y lo descubriréis. Sabemos que si se cierra esta escuela estamos abocando a muchos niños a la no escolarización, o a que se les envíe a otras escuelas de la ciudad, provocando desarraigo en el barrio. ¿Pero queréis decir que los enviarán a los Maristas, Episcopal o a Ciudad Jardín? ¿O irán a llenar plazas en escuelas ya de por sí altamente segregadas?

Por otro lado, también nos preocupa la situación laboral de todas las compañeras y compañeros que están trabajando ahora mismo. ¿Qué pasará con ellos? Desde Educación prometen que tendrán prioridad para escoger escuelas. Dan migajas y todavía tenemos que estar agradecidos. Esta decisión tomada de manera unilateral es una falta de respeto hacia la profesionalidad de los maestros. Primero, porque no se les ha escuchado, y segundo porque es una decisión que no valora la tarea educativa y social que hacen día trás día.

Entendemos que esta apuesta responde a intereses políticos el objetivo de los cuales es degenerar, denigrar y dañar la escuela pública para justificar en un futuro las inyecciones de capital a los centros concertados y seguir perpetrando, de este modo, la privatización de la enseñanza.

Por lo tanto, como sindicato de Enseñanza de CGT Lleida queremos hacer patente nuestro rechazo más absoluto al cierre de la Escuela Cervantes y la Escuela Àngel Guimerà de Balaguer. Nos encontrarán de frente y de pie. Desde CGT Enseñanza Lleida hacemos un llamamiento a toda la comunidad educativa de la Escuela Cervantes (y Àngel Guimerà) y de Lleida (y de Balaguer), a los sindicatos de enseñanza, a la FAPAC-Federació d’Associacions de Mares i Pares d’Alumnes de Catalunya, a las asociaciones de vecinos y vecinas y otros colectivos del Centro Histórico Lleida (y de Balaguer) y al Ayuntamiento de Lleida (y Ayuntamiento de Balaguer) para hacer un encuentro y organizar la lucha y defensa de la escuela pública y parar estos cierres.

Es hora de sentar las bases de un modelo educativo público e ir retirando las subvenciones públicas para los alumnos matriculados en P-3 en todas las escuelas concertadas próximas a los barrios, pueblos y/o espacios donde baja la natalidad.

Y, finalmente, conviene saber y tener presente que mientras se afilan las tijeras para recortar más grupos en la educación infantil pública, se siguen manteniendo los conciertos con aquellos centros, muchos ellos considerados de élite, que segregan el alumnado por sexos: 180M de euros de dinero público se han desviado en los últimos años para sostener 16 centros educativos vinculados al Opus Dei.

Para acabar, desde CGT-Ensenyament Lleida queremos enviar un abrazo enorme a los compañeros y compañeras del claustro y a toda la comunidad educativa de las escuelas Cervantes de Lleida y Àngel Guimerà de Balaguer.

¡NI UN PASO ATRÁS!

¡La EDUCACIÓN NO ES UNA MERCANCÍA!

NO AL DESMANTELAMIENTO DE La ESCUELA PÚBLICA!

Lleida, 19 de enero de 2020

CGT-Ensenyament Lleida


Fuente: CGT-Ensenyament Lleida