Anualmente, cerca de un millar de personas en el Estado español restan un porcentaje de sus declaraciones (el equivalente en peso del gasto militar dentro de los Presupuestos del Estado) y lo ingresan en un proyecto social y ecológicamente beneficioso. Se trata de un acto de desobediencia civil, no admitido por Hacienda, en el que la persona que lo ejerce se arriesga a la persecución del fisco. Como es el caso de Hugo Alcalde y Jorge Güemes.

Anualmente, cerca de un millar de personas en el Estado español restan
un porcentaje de sus declaraciones (el equivalente en peso del gasto
militar dentro de los Presupuestos del Estado) y lo ingresan en un
proyecto social y ecológicamente beneficioso. Se trata de un acto de
desobediencia civil, no admitido por Hacienda, en el que la persona
que lo ejerce se arriesga a la persecución del fisco. Como es el caso
de Hugo Alcalde y Jorge Güemes.

Actualmente una de las campañas a las que dedicamos muchas de
nuestras energías es la denuncia y cuestionamiento de la
militarización de la economía y los preparativos económicos de la
guerra. Dentro de este trabajo, todos los años impulsamos y proponemos
a las personas que tienen que realizar la declaración del IRPF a que
hagan constar en ella su rechazo al militarismo y a la guerra,
haciendo Objeción Fiscal al Gasto Militar.

Hugo y Jorge llevaban practicando la objeción al gasto militar varios
años y recientemente Hacienda les ha reclamado las cantidades
desviadas, que entre los dos superan los 2000 euros. Cada uno por su
cuenta y con nuestro asesoramiento decidieron afirmarse en su acción y
negarse a pagar. Para ello han venido recurriendo las resoluciones de
la Agencia Tributaria y ahora llegará el turno de apelar al Tribunal
Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Jorge recurrirá en un
par de semanas y Hugo en unos meses.

No solamente la acción sino también la postura de ellos merece todo
nuestro apoyo. Además queremos que los recursos no se queden en meros
acto administrativos y rodearlos de una campaña pública de apoyo a
ellos y a la objeción al gasto militar, de crítica al gasto militar y
la preparación económica de la guerra.

Por eso os pedimos que si estáis de acuerdo con todo ello, os adhiráis
a esta campaña, suscribiendo el texto adjunto, difundiendo la
información entre vuestros/as socios/as, afiliados/as, miembros, en
vuestras publicaciones, etc.

Podéis dejar vuestros apoyos personales o colectivos en la siguiente página,

http://www.facebook.com/group.php ?gid=314324425786

o enviarnos un correo electrónico a nuestar dirección : retirada@xarxaneta.org

Si necesitáis alguna información adicional no dudéis en contactarnos.

Un cordial saludo antimilitarista,

alternativa antimilitarista-movimiento de objeción de conciencia (valència)

AA-MOC-València
Roger de Flor 8, baix-dta.
46001 valencia
retirada@xarxaneta.org
www.antimilitaristas.org


MANIFIESTO DE APOYO A LOS OBJETORES FISCALES HUGO ALCALDE Y JORGE GÜEMES

Anualmente, cerca de un millar de personas en el Estado español restan
un porcentaje de sus declaraciones (el equivalente en peso al gasto
militar dentro de los Presupuestos del Estado), lo hacen constar
abiertamente en sus impresos, e ingresan el dinero en un proyecto
social y ecológicamente beneficioso. Se trata de la Objeción Fiscal al
Gasto Militar, un acto de desobediencia civil, no admitido por
Hacienda, en el que la persona que lo ejerce se arriesga a la
persecución del fisco. Como es el caso de los valencianos Hugo Alcalde
y Jorge Güemes.

HUGO ALCALDE y JORGE GÜEMES llevan practicando la objeción al gasto
militar varios años y recientemente Hacienda les ha reclamado las
cantidades desviadas, que entre los dos superan los 2000 euros, y les
amenaza con embargárselas. Ambos están convencidos de la legitimidad
de su acción, así que han decidido reafirmarse en ella y negarse a
pagar. Para ello han venido recurriendo las resoluciones de la Agencia
Tributaria y ahora llegará el turno de apelar al Tribunal Superior de
Justicia de la Comunidad Valenciana. Jorge recurrirá en un par de
semanas y Hugo en unos meses.

Con ello por supuesto no buscan un trato de favor por parte del fisco,
que les exima del pago de una parte de los impuestos relacionada con
la estructura militar, sino más bien la reclamación activa de un
derecho colectivo a vivir en un mundo en paz, lo cual implica el
desarmado progresivo de la maquinaria de guerra : la desaparición de
los ejércitos.

En un contexto como el actual, de aguda crisis del capitalismo que
castiga a los sectores de la sociedad más vulnerables, y en medio de
un ataque sin precedentes a los derechos sociales, es si cabe aún más
intolerable que la maquinaria de guerra española siga siendo mimada
por las cuentas públicas, sin recortes efectivos y partidas
presupuestarias que suponen varias veces las de la mayoría de los
ministerios, o que las empresas de armamento sigan siendo
subvencionadas encubiertamente.

La acción de Hugo y Jorge y la de todos los objetores fiscales al
gasto militar, intenta desenmascarar, arrojar luz, cuestionar lo que
aparece envuelto en el secretismo, la opacidad y el camuflaje. Se
trata de un acto de desobediencia civil y por tanto no es legal, pero
es a la vez una herramienta legítima de democracia directa, pues es
abierto, apela a valores colectivos y busca someter a debate
cuestiones que son sistemáticamente escamoteadas a la sociedad.

Su acción consciente, responsable, cívica y crítica merece nuestro
apoyo ?más aún en estos momentos en que han decidido plantar cara a
Hacienda. Y también porque pone el dedo en la llaga : LAS GUERRAS SE
PREPARAN CON NUESTRO DINERO y tenemos en nuestras manos el poder de acabar con ellas para siempre.