El próximo martes 16 de octubre, a propuesta de CGT, el comité de empresa del aeropuerto de Madrid/Barajas ha convocado una asamblea de trabajadores para decidir la puesta en marcha de movilizaciones este otoño en el aeropuerto.

El próximo martes 16 de octubre, a propuesta de CGT, el comité de empresa del aeropuerto de Madrid/Barajas ha convocado una asamblea de trabajadores para decidir la puesta en marcha de movilizaciones este otoño en el aeropuerto.

En el nuevo aeropuerto de la luz, el aeropuerto del siglo XXI con un coste cercano a los 6.200 millones de euros, se mantienen relaciones laborales del siglo XIX. Parece que tanto el dinero como las intenciones se derrocharon sólo en levantar las infraestructuras, sin tener en cuenta el elemento humano, que debe garantizar las operaciones en condiciones de comodidad y seguridad para las compañías y el pasajero.

La puesta en marcha de las nuevas terminales (T4 y T4S) ha supuesto un incremento exponencial de la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores de Aena del aeropuerto. Los platos rotos del desfase en el gasto y el endeudamiento parece que deben pagarse exprimiéndose jornadas y aumentando hasta lo imposible las cargas de trabajo.

Puestos operacionales descubiertos, obligatoriedad de realización de un sinnúmero de horas extras, incumplimientos de convenio y de la legislación laboral y de salud laboral son la constante de la nueva gestión. Los trabajadores de Aena del aeropuerto quieren denunciar esta situación que, en muchos y demostrables casos, ponen en riesgo la seguridad del normal desarrollo de las operaciones aeroportuarias, además de causar retrasos y molestias para el pasajero.

Baste como ejemplo que las raquíticas plantillas, fruto de una política de externalización de servicios básicos y contrataciones por debajo de las bajas vegetativas, no cubren en la mayoría de los días los mínimos establecidos en los planes de emergencia aeroportuaria. Sin embargo, el de Madrid/Barajas es el aeropuerto hub de mayor crecimiento porcentual de Europa, habiéndose situado este año, por primera vez en su historia, como el cuarto en el ránking.

Los trabajadores, sometidos a un régimen de turnos y jornadas especiales, han de padecer diariamente la aplicación de una nueva política de RRHH, que les priva de cualquier atisbo de vida privada, y que ha reinventado las relaciones de un convenio de reciente firma. Horas extraordinarias obligatorias y sin preaviso, expedientes disciplinarios, denegación de libranzas por los excesos de jornada, excesivas cargas de trabajo acumuladas por la obligatoriedad de servicios y la falta de cobertura de bajas laborales, vacaciones o imprevistos, han llevado a muchos trabajadores al límite de lo permisible en salud laboral.

La falta de formación real y específica de los nuevos puestos de trabajo, a pesar de las reiteradas solicitudes al respecto, además de la política de oídos sordos de la dirección respecto a los problemas operativos del aeropuerto, redundan en la desmotivación de la plantilla. La gota que colma el vaso es la reciente contratación de trabajadores temporales en condiciones infrahumanas, fuera de los cuadrantes de servicio que fija el convenio, más propias de un taller clandestino de Extremo Oriente que de una Entidad Pública. El hecho de su temporalidad agrava este manifiesto abuso empresarial, que condena a estos trabajadores a turnos a no tener vacaciones o libranzas establecidas, a constantes cambios de jornada, y a estar a la mera discrecionalidad empresarial en la prestación de sus servicios. Una situación equiparable a la de los temporeros que todas las madrugadas esperan tener la suerte de ser contratados en la plaza del pueblo.

Este panorama ha de redundar, necesariamente, en la calidad del servicio que se presta al pasajero y, fundamentalmente, en algo tan delicado como la seguridad de las operaciones. Lo trabajadores de a turnos se reunirán el próximo día 16 de octubre, a las 08:30 LT, para decidir las medidas de fuerza a tomar en defensa de su desprofesionalización, del abuso reiterado por parte de Aena en saltarse la legislación laboral y lo pactado en convenio en materia de sus jornadas, y de su salud laboral, así como en materia de contratación temporal, al tiempo de denunciar a la opinión pública la pésima gestión de los responsables de Aena y del aeropuerto de lo que debiera ser un servicio público esencial tanto para el ciudadano como para el desarrollo económico de sectores estratégicos de este país.


Fuente: Abraham Escobar. Secretario general de la SSE de CGT/Aena.