Según la Coordinadora por la Libertad de los Anarquistas Presos, alrededor de 500 personas se manifiestan en Barcelona en solidaridad con los presos anarquistas de Italia y de la manifestación del 25 de junio en la misma ciudad.

La manifestación transcurrió por la calle Pelayo, pasó por la plaza Cataluña, continuó por la calle Fontanella hasta la plaza Urquinaona para bajar por Vía Laietana y acabar en la plaza Sant Jaume enfrente de la Generalitat y el ayuntamiento de Barcelona.

Según la Coordinadora por la Libertad de los Anarquistas Presos, alrededor de 500 personas se manifiestan en Barcelona en solidaridad con los presos anarquistas de Italia y de la manifestación del 25 de junio en la misma ciudad.

La manifestación transcurrió por la calle Pelayo, pasó por la plaza Cataluña, continuó por la calle Fontanella hasta la plaza Urquinaona para bajar por Vía Laietana y acabar en la plaza Sant Jaume enfrente de la Generalitat y el ayuntamiento de Barcelona.

Al iniciar se desplegaron 3 pancartas gigantes que cubrieron la manifestación por delante y por los lados. La principal exclamaba «la dignitat humana no es pot empresonar. Llibertat Alberto» y en las demás se leía, también en catalán, “libertad presos en lucha”, “basta de represión, ni en Italia ni en ningún sitio”. Además había una furgoneta del sindicato CNT con megáfono.

Se inició la andadura acompañados de los antidisturbios a los lados de la manifestación, pero esta vez no molestaron tanto como el 25 de junio y, mantuvieron algo de distancia. También nos acompañaron un montón de medios de comunicación burgueses buscando material para seguir mintiendo y criminalizándonos. Durante todo el trayecto se cantaron, en catalán y en castellano, múltiples consignas contra la policía, la represión, el estado y por la anarquía. También desde el coche de la CNT se gritaban consignas y se intentó hacer una especie de mitin que, a ratos, era silenciado por los cánticos de consignas.

La presión policial estuvo presente impidiendo a nadie salir de la zona comprendida entre las pancartas, no se podían hacer pintadas ni salir a repartir hojas informativas, así que no quedó otra opción que cantar consignas y distribuir las hojas lanzándolas al aire.

La manifestación se pudo desconvocar sin cargas policiales ni detenidos pese al acoso de la policía.


Fuente: La Haine