Amnistia Internacional acaba de denunciar "la responsabilidad de las tropas occidentales en el rápido aumento de la industria de la esclavitud sexual en Kosovo, un comercio floreciente mediante el cual centenares de mujeres, en su mayor parte menores, son torturadas, violadas, y encima criminalizadas." Alrededor de 2.000 mujeres fueron llevadas desde Moldavia, Ucrania, Rusia y Rumanía por la mafia local. El mismo fenomeno ocurre en Bosnia, ocupada por la Otan desde 1995.

Amnistia Internacional acaba de denunciar «la responsabilidad de las tropas occidentales en el rápido aumento de la industria de la esclavitud sexual en Kosovo, un comercio floreciente mediante el cual centenares de mujeres, en su mayor parte menores, son torturadas, violadas, y encima criminalizadas.» Alrededor de 2.000 mujeres fueron llevadas desde Moldavia, Ucrania, Rusia y Rumanía por la mafia local. El mismo fenomeno ocurre en Bosnia, ocupada por la Otan desde 1995.

Vendidas por hasta 2.000 Libras esterlinas, estas mujeres permanecen secuestradas por sus proprietarios en condiciones de esclavitud : violadas mediante lintimidación, golpeadas, amenazadas con armas de fuego, encadenadas, encerradas enla oscuridad, con su libertad secuestrada. Cada vez un número mayor de jóvenes chicas de la de la región son dirigida hacia este comercio infame : el 80% tienen menos de 18 años, un tercio menos de 14. El personal internacional disfruta de immunidad : «Amnistia no pudo hallar ningún rastro de procedimiento legal iniciado por los países de la Otan contra sus militares». Según la organización, soldados de los EEUU, franceses, alemanes e italianos están implicados en el asunto.

Es este el momento de recordar este análisis del experto canadiense Chossudovsky : «En Kosovo, la Otan celebró un amtromonio de conveniencia con la Mafia» (citado en nuestro libro “Monopoly : La Otan a la conquista del Mundo” y en nuestra película “Los Damnificados de Kosovo” – www.lesdamnesdukosovo.chiffonrouge.org).

Las bases militares de los EEUU y de la Otan se suponen que son enviadas para llevar la paz y la democracia por todo el mundo. En realidad, lo que llevan es la impunidad de las fortunas locales y las multinacionales. Y también esta inmunda industria del sexo. Las «nuevas colonias» instauran sociedades artificiales que desestructuran y corrompen la economía de estas regiones. Los Estados Unidos y sus aliados no representan para nada la solución : son el problema.

Fuente : Ian Traynor, The Guardian, 7 de mayo de 2004

Traducción : CGT-Andalucía