No creo que lo que haya estado escribiendo se pueda considerar como apoyo a la candidatura de Barack Obama – aunque mi desdeño total hacia McCain pueda haber traído tal interpretación – pero durante estos últimos días, y en números crecientes, he estado recibiendo correos electrónicos de lectores con tono festivo, de enhorabuena. Como si la elección fuese cosa del pasado y Obama hubiese salido victorioso.

No creo que lo que haya estado escribiendo se pueda considerar como apoyo a la candidatura de Barack Obama – aunque mi desdeño total hacia McCain pueda haber traído tal interpretación – pero durante estos últimos días, y en números crecientes, he estado recibiendo correos electrónicos de lectores con tono festivo, de enhorabuena. Como si la elección fuese cosa del pasado y Obama hubiese salido victorioso.

En su mayoría estos correos daban por lo menos una razón rotunda por que la elección del senador Obama a la presidencia es algo dicho y hecho. Quizás la razón mas citada se deba al estado caótico de la economía norteamericana, algo que se atribuye sin casi argumento en contra al partido que encabeza el “desregulador” Bush – McCain siendo simplemente otro acolita mas de la doctrina Reagan que diera virtuosidad a la avaricia en este no-tan-libre mercado de Norteamérica.

Además del doloroso tema de la economía, el contraste en cuanto a competencia entre Biden y Palin para el puesto de vicepresidente aparece demasiado estridente para muchos ; demasiado ofensivo para algunos que consideran a Palin terriblemente carente de calificaciones, y también de vergüenza por no haber rehusado la oferta que la hiciera el candidato McCain. Quizás el correo que mejor caricaturase a Sarah Palin fue el que se refiriese a ella como “impenitente y segura de si misma en la ignorancia” pero que probablemente obtenga el voto del cateto carga-armas.

Entre las otras muchas razones, una sobresalió dada su prominencia en pasadas elecciones : el improbable uso por el gobierno de una sorpresa-octubre militar… contra Irán, naturalmente. Esta vez, se me dijo, tales engaños no calarían, y el que Bush iniciase otra contienda para salvar a McCain y a la derecha probablemente trajese amotinamiento en el Pentágono.

Encuesta tras encuesta en los últimos días aparentan dar a Obama de 6 a 12 puntos de ventaja entre los electores registrados ; sin embargo, mis estudios y experiencia en investigación de operaciones – y la carencia de rigor científico en que se llevan muchas de estas encuestas – hacen que, por ahora, cuestione el que Obama lleve esa ventaja.

No, ni me convencen los resultados de las encuestas ni las afirmaciones positivas de los lectores que me escriben, quienes de por si son de esa izquierda que no se siente informada por una prensa corporativa, ni tampoco considero que ambos sean fieles indicadores de la realidad… de cómo la población vaya a votar. Para mi, un barómetro mejor, y que me ayuda a forjar una intuición mas correcta, es el que indica los cambios que observo entre una población relativamente diversa, y con la que convivo en mis actividades como asesor de empresas ; y que incluye una buena representación en el gremio de la construcción.

Un punto principal que he observado al medir el apoyo a Obama en este 2008 versus el que Kerry tuviese en el 2004, y que envuelve en el 80 por ciento de los casos a los mismos individuos, es que la mitad o mas del personal en ese gremio, casi en exclusiva hombres, y quienes votaron a Kerry (2004), ahora dicen estar indecisos o llevan en sus autos pegatinas apoyando a McCain. Y que no ha habido un cambio hacia Obama después que sus pensiones quedasen diezmadas por la quiebra financiera… algo que se achaca al gobierno actual, y al partido republicano. Muchas de estas personas que aparentan ser racistas te dicen, si las preguntas, que jamás votaran por un negro para ocupar la Casa Blanca. Y estas no son simplemente personas que pasasen por ese periodo de transición y de lucha en los 60 por los derechos civiles… personas mayores con prejuicios arraigados. No, estas son personas en los 20, 30, 40 y 50 años que mantienen los mismos prejuicios que sus padres y abuelos tuvieran.

Hillary Clinton sabia de lo que hablaba, tristemente, cuando durante las primarias ponía en duda el que Obama pudiera ser elegido. Este contingente de trabajadores blancos que en su mayoría aplastante siempre los Demócratas tuviesen en su bolsillo, y que representa un 6 o 7 por ciento del voto popular, pudiese muy bien cambiar las cosas si la mitad de ellos optan por votar a McCain, y la otra mitad se abstiene de votar. Esto supondría que los candidatos pudiesen distanciarse hasta por un 10 por ciento, y si a esto añadimos la supresión de votos que se lleva a cabo por simpatizantes criminales de una derecha poderosa, la combinación pudiese costarle la victoria a Obama.

Dado el horrible estado de la economía y los dos conflictos militares sin resolver, Irak y Afganistán, el candidato Demócrata (Obama) debiera ser el favorito de forma aplastante, y lograr una victoria comparable a la que obtuviese en 1932 Franklin D. Roosevelt (D) sobre Herbert Hoover ®… con 89 por ciento del voto electoral y el 59 del voto popular.

Ahora que añadimos temor, islamofobia, xenofobia, racismo, religión/valores, ira y avaricia a esta mezcolanza electoral, además de vergonzosamente carecer de un sistema adecuado para contar el voto apropiadamente, Barack Obama va a encontrar cierta dificultad en poder conseguir la requerida mayoría en el voto electoral con apenas tres semanas por delante y la perspectiva de aun mas “sorpresas”.

¡Con lo fácil que fue el referendo de 1932 ! ¿Por qué hacemos de la simplicidad algo tan difícil en este 2008 ?

© 2008 Ben Tanosborn

www.tanosborn.com/articulos/


Election countdown : Just three weeks left

Not that my writings have shown support for Barack Obama in his quest for the White House – although my total disdain for McCain could have elicited such interpretation – but for the past few days, and in ever increasing numbers, I’ve received congratulatory and celebratory emails from an unusually large number of readers. As if the election giving Obama victory was fait accompli !

Most emails gave at least one resounding reason why Sen. Obama is a shoo-in to win the presidential election. Perhaps the most often cited reason : the chaotic state of the US economy, something which was readily attributed, and with little room for argument, to the party now in power headed by Deregulator Bush – with McCain being just another acolyte of the Reagan doctrine which gave greed a mantle of virtuosity in America’s not-so-free enterprise.

Other than the painful issue of the economy, the contrast in competency between Biden and Palin for the vice-presidential slot seemed too strident for most ; much too offensive for some that such grossly unqualified person as Palin would have lacked the humility to decline the offer to share the ticket with Sen. McCain. Perhaps the e-mail that did best in caricaturing Sarah Palin simply referred to her as the “unrepentant confident ignorant” capable of bringing all votes from gun-toting bubbas.

Among the many other reasons cited, one stood out because of its prominence in elections past : the improbable use by the administration of a military October surprise… against Iran, of course. This time, it was pointed out to me, such shenanigans wouldn’t work, and a call like that by Bush to save McCain and the party would probably result in mutiny at the Pentagon.

Poll after poll in the past few days appear to give Obama anywhere between 6 and 12 points of “contagious” advantage among registered voters ; however, my training and experience in operations research – and the often unscientific, at times even deceitful, way in which these polls are conducted – makes me question that such lead by Obama really exists.

No ; neither poll figures, nor positive affirmations by a mostly progressive readership who find it necessary to go outside the mainstream media to become better informed, are reliable indicators of how the population at large intends to vote. A better barometer for me, one that helps shape my intuition, revolves around the changes I observe in the mildly diverse population I come across in my business consulting activities – I might add that the building trades are well represented.

One salient feature I’ve observed in weighing Obama’s support in 2008 vs. Kerry’s in 2004, and which involves in 80 percent of the cases the very same people, is that half or more of the trades people, in almost all cases male, who voted for Kerry (2004) are now in the undecided column or sport McCain stickers on their cars. And there has been no shift from these people towards Obama as their 401(k)’s have been decimated with the Bush administration receiving the blame. Many of these apparently racist people will tell you when asked that they cannot vote for a black to occupy the White House. These are not people in that transitional period of the struggle for civil rights who should now be in their 60’s and beyond ; these are people in their 20’s, 30’s, 40’s and 50’s who seem to maintain the same prejudices that their parents and grandparents had before.

Hillary Clinton had it right all along… if sadly so. There could be a contingent of these folks (white, blue-collar, and overwhelmingly registered as Democrats) that represents as much as 6 or 7 percent of the total vote… people who voted Democratic in 2004. If half of them vote Republican this year and the other half decide not cast a vote for either party, there could be a distancing between candidates that could approach 10 percent which, when added to anticipated voter suppression by dirty tricksters serving the Republican cause, might prove difficult to overcome by Candidate Obama.

Given the horrific state of the economy and the two unresolved military conflicts, Iraq and Afghanistan, the Democratic candidate (Obama) should be favored by a landslide comparable to that Franklin D. Roosevelt (D) obtained over Herbert Hoover ® in 1932 with 89 percent of the electoral and 59 percent of the popular vote.

Now that we have fear, Islamophobia, xenophobia, racism, religion & values, anger and greed thrown in the electoral mix… plus a far from perfect way of counting the votes, Barack Obama is going to be hard-pressed to receive the required electoral majority with three weeks left and still some possible “engineered surprises.”

Such an easy referendum in 1932 ! Why do we make simplicity so difficult in 2008 ?

© 2008 Ben Tanosborn


Fuente: www.tanosborn.com