Cual película berlanguiana, el “plan Marshall” pasa de largo por este pueblo, que disfrazado de andalucismo festivo, mira cómo transitan las oportunidades por su lado sin que el progreso y el bienestar se queden. Y es que hasta la canción de la famosa película resuena aún en los oídos de muchas personas, “Os recibimos americanos con alegría. Olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía.”. Las escenas de alegría desaparecieron hace mucho, en muchos rostros y no acabemos de comprender que nos toca mover ficha.

Convencer al pueblo para que se acepte la ayuda “americana” “europea” “de la multinacional” “de la Banca”, siempre ha sido un objetivo de quienes pretenden engañar, y volver a engañar. En esas esferas de poder, nada se da por nada. Más bien, si se da algo, es porque se ha quitado a otros y además, cual señuelo o “carná”, se utiliza para sacar mayor provecho a costa de lo que sea.

Convencer al pueblo para que se acepte la ayuda “americana” “europea” “de la multinacional” “de la Banca”, siempre ha sido un objetivo de quienes pretenden engañar, y volver a engañar. En esas esferas de poder, nada se da por nada. Más bien, si se da algo, es porque se ha quitado a otros y además, cual señuelo o “carná”, se utiliza para sacar mayor provecho a costa de lo que sea. No hay que fiarse de aquellos que nos ofrecen sus buenos servicios (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, OCDE…) porque para ellos sólo somos productores de plusvalías que ellos recolectaran en su momento.

Las estructuras políticas que dicen servir al bien común están comprometidas con estos gerentes de “planes Marshall”, para hacer del ya nacido 2014 un año más, de bonanza para ellos. La ciudadanía seguirá padeciendo una situación que a base de resignación conformará en nuestros rostros la resignación. No obstante, si algo parece ir bien en la super-economía mundial y en las altas finanzas ¿por qué no llegan los frutos también a las familias? ¿Cómo es posible que a pesar de la destrucción de empleo, recesión del consumo, incremento de los precios, recortes sociales, laborales y de derechos ciudadanos, el Ibex se disparate hasta los casi 10.000 puntos? Hasta Juan Carlos se ha dado cuenta que la crisis acabará cuando deje de existir como tal en los hogares.

Probablemente, o casi seguro, que el mundo de los IBEX, de los mercados financieros…no sea nuestro mundo. Desde el principio de los tiempos el mundo del Amo, nunca ha sido el mundo del esclavo. Darse cuenta de esta sencilla observación ayudará a tomar la conciencia precisa para dejar de disfrazarnos folclóricamente, para agasajar a quienes constantemente pasaran de largo de nuestros particulares “Villar del Río”. Porque disfrazándonos asumimos el único papel que los poderosos, auténticos protagonistas y directores, nos ofrecen, en esta obra constante de acumulación de riquezas. Porque ellos son los que “vienen a España gordos y sanos”.

Buena cosa sería volver a ver la obra de Berlanga “Bienvenido Mr. Marshall” y hacer un ejercicio comparativo sobre usos, costumbres, credulidad a espuertas y un sentimiento de unidad popular, que bien dirigida, no disfrazada, podrá hacer que este 2014, sea bastante mejor que los anteriores.

Rafael Fenoy Rico

Comunicación Educación CGT


Fuente: Rafael Fenoy Rico