Convocados por la Plataforma Pro-Bolivia, la comunidad boliviana en Madrid, compuesta por unas 250.000 personas, ha votado esta tarde, de manera simbólica, el referéndum revocatorio que tendrá lugar en Bolivia el domingo 10 de Agosto y en el que se dará respaldo o no al presidente Evo Morales, a su vicepresidente y a ocho de los nueve gobernadores departamentales, seis de ellos opositores, y que pone en juego la continuidad en sus cargos. Los ciudadanos bolivianos en el extranjero no tienen derecho a voto. Actualmente la ley que si lo permite, tras ser aprobada en el congreso, permanece bloqueada en el senado.

Convocados por la Plataforma Pro-Bolivia, la comunidad boliviana en Madrid,
compuesta por unas 250.000 personas, ha votado esta tarde, de manera simbólica, el
referéndum revocatorio que tendrá lugar en Bolivia el domingo 10 de Agosto y en el
que se dará respaldo o no al presidente Evo Morales, a su vicepresidente y a ocho de
los nueve gobernadores departamentales, seis de ellos opositores, y que pone en
juego la continuidad en sus cargos. Los ciudadanos bolivianos en el extranjero no
tienen derecho a voto. Actualmente la ley que si lo permite, tras ser aprobada en el
congreso, permanece bloqueada en el senado.

La pregunta de la votación en Madrid ha sido idéntica a la que se hará el próximo
domingo en Bolivia : «Esta usted de acuerdo con la continuidad del proceso de cambio
liderado por el presidente Evo Morales Ayma y el vicepresidente Alvaro Garcia
Linera ?». Tendrán que votar simplemente SI o NO.
Pese a la sustancial mejora de las cifras macroeconómicas, al notable avance en
las políticas sociales, al radical descenso del analfabetismo o al evidente aumento
de la inversión en obras publicas y carreteras desde su llegada al poder, el
presidente Evo Morales encara este plebiscito en un clima de conflictos sociales y
de ruptura institucional que hacen dudar seriamente del triunfo del SI.
Por un lado se enfrenta a la sublevación autonomista de practicamente la mitad de
las provincias del territorio que han puesto en entredicho la autoridad
institucional del gobierno de La Paz, llegando incluso a excluir a Morales de los
actos de celebración del Dia de la Nación, creando un ambiente secesionista muy
inquietante para la integridad del país.

Por otro se encuentra inmerso en grabes conflictos sociales y laborales. Se
enfrenta a los mineros de la poderosa Central Obrera Boliviana (COB), que fueron
pilar básico sobre los que se apoyo en su llegada al poder y que llevan meses
exigiendo que cumpla de una vez las promesas que hizo, como la entrada en vigor de
la Ley de Pensiones y la rebaja de la edad de jubilan de 65 a 55 años, a un sector
que es fuente de gran parte de la riqueza de el país y que sigue trabajando en su
mayoría en condiciones lamentables. Desde la huelga del 2006, donde hubo 16 muertos
se suceden los enfrentamientos violentos entre los mineros y el gobierno, cuyo
ultimo capitulo fue el pasado martes en donde hubo dos nuevos fallecidos.

También se le enfrentan los profesores de todo el estado, que se han movilizado
con cortes de carretera, y que no dudan en enfrentarse con violencia a la policía y
a los padres de los alumnos a los que se niegan a dar clase. Los docentes piden una
sustancial mejora de las pensiones y han proclamado una huelga general indefinida en
el sector a partir de mañana.

En medio de este clima revuelto Evo Morales pone en juego la continuidad de su
cargo y de su política indigenista y nacionalizadora.

JOSE ALFONSO


Fuente: Textos e imágenes : JOSE ALFONSO