Una supuesta crisis ha atacado el sistema capitalista mundial. Lo que pasó no es ninguna novedad y no tuvo relación con cualquier teoría de crisis cíclica. Lo que hubo fue la muerte absoluta de toda moral protestante y otros intentos de justificativa de un capitalismo ético o de una acumulación lícita. La normativa moral del mercado financiero es cagar al que viene ; son "garcas" como se dice en el lunfardo de los "papeleros" – los que juegan con papeles truchos – porteños.

Una supuesta crisis ha atacado el sistema capitalista mundial. Lo que pasó no es ninguna novedad y no tuvo relación con cualquier teoría de crisis cíclica. Lo que hubo fue la muerte absoluta de toda moral protestante y otros intentos de justificativa de un capitalismo ético o de una acumulación lícita. La normativa moral del mercado financiero es cagar al que viene ; son «garcas» como se dice en el lunfardo de los «papeleros» – los que juegan con papeles truchos – porteños.

Los hechos que justifican esta tesis arriba están pasando hoy pero tuvieron su ápice en los meses de septiembre y octubre de 2008. Fue cuando el mundo globalizado vio el final de una etapa de financerización del neoliberalismo. El socorro se dio como siempre, a través del instrumento de concertación de clase, cuando elites dirigentes y clase dominante ejecutan sus políticas. El Estado Capitalista, a través de los gobiernos de las economías de punta, entró en acuerdo para tapar el rombo hecho por el casino financiero. Se trata de la mayor incorporación de riqueza colectiva en manos privadas de la Historia de la humanidad. Con los delincuentes, altos ejecutivos y apostadores que están al frente de las mayores instituciones financiera y bancarias del mundo, nada acontecerá. Hasta para el sistema legal de los países capitalistas lo que hube fue crimen financiero y gestión temeraria. Hay investigaciones aconteciendo en el FBI estadounidense y en la DST francesa. Esto porque el volumen de negocios en los últimos ocho años – los dos mandatos de Bush Jr. y su gabinete Neo-Conservador (neocon) – acumuló 100 veces más del que el PIB mundial en 2007. En la punta de la pirámide financiera, no había lastro. El crimen está en la liberación del crédito sin garantías.

No existe profesión y ni oficio especializado que si equivoque en más del 10% de sus tareas cotidianas. Imaginen un conductor de tren o metro o un conductor de autobús que trabaje así, equivocando en más de 10% de las maniobras diarias. ¡Sería previsible un accidente fatal por trabajador del transporte cada 10 días ! Iba a ser el caos completo en la sociedad del automóvil. Pero, cuando el alto ejecutivo financiero presta más del 10% de su volumen de negocios para personas que no pueden pagar, él es premiado con plus sobre el salario que ya es astronómico. Eso es antieconómico, pero elogiable por el punto de vista del neoliberalismo.

Cuando el agente económico que vive de agiotaje con el dinero ajeno (un banco) presta dinero a intereses abusivos, este tiene una garantía en la forma de bien material. Tengo un bancario conocido que trabajó por más de diez años en el sector de cobros de préstamos. El relato de él es real :

  •  La orientación del gerente de cobros es «poner la mercancía p’adentro». Es decir, incorporar patrimonio. Es como un coche financiado, el interés es tan alto que aquel que lo compra no consigue seguir pagando. Cuando esto pasa, llega la gente del banco y toma lo que él tenga. Lo que era para ser una compraventa financiada vuelca una pérdida de dinero y patrimonio. El trabajador va a comprar un coche, paga dos, tres, cuatro veces el valor del vehículo y capaz que pierde más dinero, bienes y queda colgado en deudas.

    La pirámide yankee y los papeles truchos por el mundo

    Pues así pasó. En la punta de la pirámide hipotecaria de Estados Unidos, no existía garantía alguna de pago. La actual «crisis económica» tiene su origen en una medida política firmada por el gobierno del Partido Demócrata en 1999. En la época, el entonces presidente Bill Clinton autoriza que el presidente del Consejo del Federal Reserve (Fed, Banco Central de los EEUU), el republicano Alan Greenspan, libere la regulación del sector de hipotecas. Las mayores empresas de este sector de crédito, financiación y especulación, las dos gigantes estatizadas en 2007, Fannie Mae y Freddie Mac pasaron a jugar por sus propias reglas, sin ningún tipo de freno o restricción legal. Pasó lo que pasó.

    El Fed empezó en 2000 la política económica de poner una tasa de intereses del 1%, visando poner dinero barato en el sistema y aumentar la producción y los niveles de consumo. Las gigantes de financiación inmobiliaria «descubrieron» un nuevo foco de mercado, las personas sin condiciones de pagar las prestaciones. De ahí viene el término «sub-prime». Los «primes» son los tomadores de préstamos que pueden pagar, y los sub-prime las familias sin condiciones de arcar con una despensa alta mensualmente. La «burbuja» es una capacidad de ganancia absurda con papeles y títulos especulativos. En la punta de esa quiniela tiene que haber algún lastro real, una casa por ejemplo. Así caso la financiera tenga que ejecutar la hipoteca y vender el inmueble, podría al menos compensar la pérdida del dinero prestado. No fue lo que aconteció.

    Hoy el valor de los inmuebles es más pequeño del que la deuda con las hipotecas. Para los bancos que financiaron la «compraventa» del mismo, sale más barato librarse del bien, vender la casa por cualquier valor, de que hacer el mantenimiento de la casa desabitada.

    El volumen de negocios hecho a partir de carteras de títulos hipotecarios podridos llegó al absurdo de más de US$ 668 trillones de dólares yankees. A través de la tecnología de transferencia de datos y con el uso masivo de internet, en el auge de la timba electrónica, llegaron a negociar títulos derivativos cada 4,8 segundos. O sea, hay papel podrido circulando sin lastro en una proporción 100 veces mayor del que la estimativa de PBI mundial totalizado en 2007. Para quien piensa estemos inventando, son de la propia CIA (https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/print/xx.html).

    Los garcas visten traje y corbata

    Cuando una persona común y corriente lee un folleto sindical diciendo que el capitalismo es criminal y no lo cree, lo hace por distintos motivos. Uno de ellos es que las reglas reales de este tipo de juego sin reglas son mascaradas. La gente intuye que pasan cosas raras, pero el equivoco está ahí. No son cosas «raras» porque son estructurales, y por lo tanto, generan una estructura que se reproduce casi sola. La estructura del capitalismo es sólo una, no hay economía real o virtual, la economía es una, y cuando hay un agujero financiero en un lugar, es porque un garca – de personería física o jurídica – está cagando a sociedad y afanando la riqueza colectiva. ¡Esta es la «crisis» !

    Bruno Lima Rocha, vive en el sur de Brasil. Actúa como militante libertario, y trabaja como politólogo, periodista y docente universitario.

    www.estrategiaeanalise.com.br / blimarocha@gmail.com


    Fuente: Bruno Lima Rocha