El Comité de Empresa denuncia la falta de seguridad que sufren quienes conducen el autobús urbano en servicios conflictivos como el búho
Los trabajadores del Servicio Municipal de Autobuses denunciaron ayer la agresión a un conductor ocurrida en la noche del pasado sábado, cuando una pandilla rompió dos dedos de una mano al chófer que se negaba a llevarlos tras el último viaje del día.
El Comité de Empresa denuncia la falta de seguridad que sufren quienes conducen el autobús urbano en servicios conflictivos como el búho

Los trabajadores del Servicio Municipal de Autobuses denunciaron ayer la agresión a un conductor ocurrida en la noche del pasado sábado, cuando una pandilla rompió dos dedos de una mano al chófer que se negaba a llevarlos tras el último viaje del día.

El sindicato CGT emitió un comunicado en el que lamentaba « la falta de medidas de prevención adecuadas » y reclamaba al Ayuntamiento a tomar medidas para que en el futuro no quede en peligro « la salud de trabajadores y usuarios ».

El presidente del Comité de Empresa, Rafael Calvo, relataba lo sucedido. En torno a las 23,10 horas del día 19, el autobús de la línea de Eladio Perlado que excepcionalmente hace un último viaje a Villafría regresó a Gamonal y se detuvo, pues suponía el final de la jornada. En ese momento y según su versión « un grupo de unos veinte energúmenos » pretendió « por la fuerza » que el conductor siguiera hasta el centro.

Cuando el chófer les anunció que ese era el final de línea y que debían tomar otro autobús en ese mismo punto para seguir hasta el centro, fue objeto de insultos y amenazas de muerte. El trabajador intentó comunicarse con la empresa, pero no pudo puesto que el turno de los inspectores de línea que atienden la emisora finaliza a las 23 horas.

Ante su indefensión, los agresores lo atacaron provocándole fracturas en la mano derecha « y otras lesiones », siempre según el relato de CGT. El episodio no fue a mayores « gracias a la colaboración de los ciudadanos que se encontraban en el bar de las inmediaciones », recalca Rafael Calvo, pero ha generado una gran inquietud en el colectivo de conductores.

mamparas. Ayer mismo el presidente del Comité trasladó sus reivindicaciones al concejal de Autobuses, Javier Arias, a quien expuso la necesidad de tomar medidas que garanticen la seguridad. Aunque desde hace años no se había registrado una agresión directa a un conductor, son habituales los episodios de vandalismo que tienen por objeto los propios vehículos y que rara vez acaban en denuncias por el miedo de los trabajadores a sufrir represalias de los violentos.

Una medida cuya implantación estudiará el Consistorio es la colocación de mamparas de separación entre el conductor y los viajeros, al menos en las líneas más conflictivas. Se trata de una iniciativa que ya han experimentado otras ciudades españolas, y en cuya utilidad coinciden Rafael Calvo y Javier Arias. Además, los trabajadores reclaman que los inspectores de línea vuelvan a recorrer esporádicamente los vehículos como medida disuasoria .


Fuente: Fuente : Diario de Burgos