El jueves 19 de septiembre, en la plaza de la catedral, se celebró el Juicio Popular, promovido desde CGT, contra los responsables del robo de nuestros derechos sociales, conquistados por quienes nos precedieron y que jamás debemos considerar un regalo por parte del capital. Todo lo contrario, son nuestros y debemos disfrutarlos. De hecho, hablamos de saqueo porque todos los derechos fundamentales están siendo eliminados y todo ese patrimonio social está siendo destinado a otras finalidades que en nada benefician a la clase trabajadora, como multimillonarios rescates a la banca o faraónicas construcciones a todas luces innecesarias. Estos abusos e iniquidades son delitos sociales que deben ser juzgados.

Ante a imposibilidad de acudir a una justicia que hoy en día no existe, la CGT de Burgos convocó a toda la ciudadanía para que hiciera el papel de jurado y emitiera su veredicto en un Juicio Popular.

Ante a imposibilidad de acudir a una justicia que hoy en día no existe, la CGT de Burgos convocó a toda la ciudadanía para que hiciera el papel de jurado y emitiera su veredicto en un Juicio Popular.

Tras varias semanas de preparación, en las que, con el esfuerzo militante de muchas personas del Sindicato, se recabaron los testimonios de diferentes víctimas del robo de la sanidad, de la educación, del trabajo, de las pensiones, de los servicios sociales, del transporte público y de una administración pública neutral, se escribió un libreto colectivo. La escenificación del Juicio Popular también fue una gran tarea de compromiso e implicación, con miembros de las distintas secciones sindicales colaborando en esta tarea con voluntad y entusiasmo. Además, y tratándose como se trata de hacer justicia, tenemos que agradecer la colaboración de algunos miembros del Grupo de Teatro de Quintanapalla, sin cuya ayuda hubiera sido muy difícil llevar a cabo el proyecto.

La representación del Juicio Popular contra los responsables del saqueo de nuestros derechos se desarrolló sin incidencias, a pesar de algunos problemas técnicos con el sonido, y con una participación notable de público. El proceso comenzó con una justificación de la causa judicial donde el ujier dio entrada a la Acusación Popular y al Tribunal Popular, quien expuso los motivos del juicio y señaló a los presuntos criminales que estaban siendo juzgados, que se encontraban impresos en la pancarta-banquillo de los acusados. Posteriormente la Acusación Popular fue llamando a los testigos, trabajadoras y usuarios de los distintos servicios públicos que están siendo privatizados-robados. A lo largo de los testimonios, el público, verdadero soberano en esta causa, fue animándose y despotricando, a veces de forma acalorada contra las personas, instituciones y empresas juzgadas. Finalmente, tras la lectura del alegato final de la Acusación Popular, el Tribunal solicitó del numeroso público allí congregado un veredicto de inocencia o culpabilidad. El Jurado Popular, por unanimidad, consideró culpables a todos los acusados. El Tribunal leyó por último su sentencia con las siguientes recomendaciones:

1.- Que el movimiento social y toda la ciudadanía les neguemos toda legitimidad y mantengamos un proceso de denuncia, desobediencia y resistencia constantes contra la actividad depredadora de las grandes empresas y de los gobiernos.

2.- Que el movimiento social y toda la ciudadanía despertemos ante este robo y luchemos por la recuperación de nuestros derechos sociales. Que no seamos esa mayoría silenciosa que se queda en casa y que tanto complace a nuestros gobernantes

3.- Que el movimiento social y toda la ciudadanía nos empeñemos día a día en construir otro modelo económico y social en el que nos hagamos cargo de la gestión de nuestras propias vidas y en el que toda esta gente no tenga cabida.

En este sentido, nos reconforta pensar, que el Juicio Popular, culminación de la campaña que desde luego no termina aquí, y que responde al nombre de DESPIERTA! NOS ESTÁN ROBANDO, sí que ha cumplido parte de su cometido, despertar la conciencia dormida de quienes están sufriendo la mal llamada crisis, y que no han contribuido a causarla, pero que tampoco salen a la calle para mostrar su indignación, quizás por la confusión buscada en la que los han sumido los medios de desinformación del sistema, quizás en parte por falta de optimismo en una lucha que piensan que pertenece a épocas pasadas, quizás en parte por haber perdido la iniciativa y por el desconocimiento de los cauces por los que debe dirigir su rabia e indignación. Confiemos en que así sea. En CGT Burgos seguiremos trabajando para que los culpables del saqueo de nuestros derechos no queden impunes.

 


Fuente: CGT Burgos