En torno a 40 trabajadores de la empresa de autobuses Los Amarillos se concentraron esta mañana ante el juzgado de lo social número uno de Jerez de la Frontera (Cádiz) para apoyar a su compañero Ildefonso Raya, cuya defensa pide la nulidad de un despido que consideran improcedente en un juicio que quedó visto para sentencia.

En torno a 40 trabajadores de la empresa de autobuses Los Amarillos se concentraron esta mañana ante el juzgado de lo social número uno de Jerez de la Frontera (Cádiz) para apoyar a su compañero Ildefonso Raya, cuya defensa pide la nulidad de un despido que consideran improcedente en un juicio que quedó visto para sentencia.

En declaraciones a Europa Press, el secretario comarcal de Comunicación de CGT en Jerez, José Antonio Sánchez Lozano, explicó que están «contentos» con la defensa de Raya, ya que las «numerosas» pruebas presentadas «demuestran que ha sido víctima de una persecución sindical».

Las pruebas pretenden demostrar que la empresa «obliga a incumplir» los descansos legalmente establecidos y períodos máximos de conducción y, en este sentido presentaron —como antes ante Inspección de Trabajo— los discos de tacógrafos y las órdenes de servicios que «rebasan ampliamente» el tiempo máximo establecido de conducción continuada y a realizar jornadas de «14, 15 y 16 horas, vulnerando el tiempo de descanso mínimo establecido».

Sánchez Lozano aseguró que, contra lo que aseguran los responsables de Los Amarillos, el despido del conductor y miembro de CGT, se debió «a la denuncia sistemática que hacía de la irregularidades en materia de seguridad en los autobuses».

Hasta que entre diez y quince días se conozca la sentencia, CGT no descarta continuar las acciones que anunciaron que desarrollarían hasta el juicio de hoy, como la del pasado viernes, en la que dos sindicalistas se descolgaron del edificio sindical de Jerez, porque «antes presionábamos por un despido injusto y ahora debemos continuar por el tema de la inseguridad».

EP