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CDMX.- Este 22 de septiembre, 3 días después del sismo ocurrido el 19 de septiembre, una de las grandes afectaciones fue en las calles Chimalpopoca y Bolívar de la Col. Obrera donde se derrumbó una fábrica textil, pese a los días de búsqueda y las costureras sacadas sin vida, aún se mantenía la incertidumbre de encontrar uno o varios cuerpos. Por esta razón al saber que se suspendieron las labores de búsqueda hacia las empleadas de la fábrica, la sociedad civil presente reacciona con la esperanza de que aún haya un sótano o huecos en la zona, donde presuntamente podría haber gente, lamentablemente no fue así.

Alrededor de las 5 de la tarde, la Marina Nacional paró labores, se comenzó a sacar a los rescatistas y brigadas de ayuda, por esta razón al generar resistencia, sobre todo la Brigada Feminista que estuvo desde el principio, mandaron granaderos para crear un cerco más fuerte y que la gente ajena a la policía no ingresara a la zona de derrumbe.

Debido a esto alrededor de las 6 de la tarde partió muchísima gente, los que permanecían eran muy pocos civiles brigadistas, personas de CNDH y policías para resguardar la zona. La información que se había otorgado de parte de fuentes oficiales era que la zona ya estaba limpia y no había ninguna persona más entre los escombros.

Debido a esto alrededor de las 6 de la tarde partió muchísima gente, los que permanecían eran muy pocos civiles brigadistas, personas de CNDH y policías para resguardar la zona. La información que se había otorgado de parte de fuentes oficiales era que la zona ya estaba limpia y no había ninguna persona más entre los escombros.

Entre civiles y la brigada feminista concordaban que se necesitaba confirmar esta información, por esto se continuó, pidieron gente que trabajara con suficiente fuerza para usar marros, picos y palas para romper el piso y que los caninos que llevarán tuvieran una labor más efectiva. En la zona, la que ya es una explanada con montículos de cascajo, se comenzó a pedir ingenieros y arquitectos, alrededor de las 7 de la noche para crear una valla y saber qué punto comenzar a excavar.

Más tarde llegaron 30 policías de la PGJ argumentando que su intención era revisar que nadie estuviera cometiendo ningún delito. Los civiles y la brigada feminista ante esto decidieron formar una Asamblea para continuar con las actividades de inspección y posible rescate.

La ayuda civil comenzaba a llegar: alimentos, equipo, medicamentos.
La brigada feminista indicó que la policía se llevó toda la herramienta, víveres y hasta la fuente de luz. El ambiente olía a gas. Más tarde la Cruz Roja con el sonar, a la señal (puño levantado) se pediría silencio, nadie se mueve, gritan.- Somos de grupo de búsqueda, si me escuchas da tres golpes.- Cero movimiento, llegan canes (4 perros) olfatean, se mueven en el área y siguen.

El olor a gas incrementó, la ayuda profesional tardó aproximadamente 40 minutos, los bomberos llegaron y pudieron controlar la problemática.

Aproximadamente a la una de la mañana se indicaría de nuevo que toda la zona permaneciera en silencio, veinte minutos después anuncian los topos y las brigadas una réplica de golpes. Sale después un comisionado para informar la situación exacta, aclarando el suceso del sonido ya mencionado. Indicó que las brigadas estaban apaleando escombro a dos camiones estacionados en la zona de búsqueda. Los canes habían creado una zona marcada y en repetidas ocasiones se buscó una señal, hasta que se escuchó una réplica de sonido, se golpeó tres veces y sonó tres veces después por lo cual se acordonó el área por parte del escuadrón “Topos” y arquitectos independientes, estos eran los únicos que inspeccionaron la zona específica. Se realizaron pequeños hoyos en el piso en busca de una habitación de la cual no se tuviera el conocimiento con la esperanza de buscar vida.

Horas después llegaría la brigada de Marabunta, el vocero de brigada indicó que su presencia en el lugar tenía la misión de dialogar con las autoridades para que se respetase el deseo civil de verificar el inmueble y continuar con las labores de limpieza.

Alrededor de las 2 de la mañana se generarían varios rumores y otros se intensificarían, como el rumor sobre la identificación de 60 cuerpos y otro acerca de la existencia de un sótano. Las razones que se dieron para descartar estas opciones fueron; la época de construcción del inmueble y los testimonios de personal de rescate que inspeccionaron el lugar, aun así no descartaban la posibilidad de seguir encontrando personas o cadáveres. En cuanto al tema de los migrantes se ofreció el enlace con la fundación “Hermanos en el Camino “de Alejandro Solalinde para que se brindara el apoyo en cualquier caso relacionado con las familias de los migrantes y los migrantes ya rescatados.

La búsqueda continuó de esta manera, entrando y saliendo grupos de brigadas cada hora, afuera se hacían comunicados pero hasta las 4 de la mañana no hubo algún resultado. A las 8 am se paró la búsqueda, los víveres y materiales se reparten a demás centros de acopio (aunque algunos policías se llevaban las herramientas) igual forma las personas se retiran para apoyar en otro lado.

Las irregularidades de esta fábrica, que tenía 4 compañías en ella, que no “exista” una lista de nombres de las personas que ahí laboraban, la poca confianza que se tiene a las instituciones y autoridades, dieron paso a que la sociedad ya no crea en lo que se dice y dejarán de ser más que observadores para entender su realidad.