Hoy, 30 de octubre, se ha celebrado el juicio por el despido de nuestra compañera Marijose, que fue despedida, el pasado 30 de junio, por la empresa Salamanca de Transportes S.A. La causa del despido, según la empresa, es económica, ya que ha “sufrido pérdidas” en el último ejercicio.

Resulta increíble que Salamanca de Transportes S.A., empresa que se dedica única y exclusivamente a la gestión de los autobuses urbanos de Salamanca, y que tiene cubiertos, mediante la subvención con dinero público, TODOS los costes de la explotación (personal, locales, combustible, adquisición de autobuses, material de oficina…) así como el 3% de beneficio, unos 320.000€ anuales, que tienen unos ingresos en torno a 12 millones de euros anuales, pueda decir que sufre “severas dificultades económicas”

Resulta increíble que Salamanca de Transportes S.A., empresa que se dedica única y exclusivamente a la gestión de los autobuses urbanos de Salamanca, y que tiene cubiertos, mediante la subvención con dinero público, TODOS los costes de la explotación (personal, locales, combustible, adquisición de autobuses, material de oficina…) así como el 3% de beneficio, unos 320.000€ anuales, que tienen unos ingresos en torno a 12 millones de euros anuales, pueda decir que sufre “severas dificultades económicas”

Esta empresa, que cuenta con un capital social de tan solo 400.000€, durante los últimos cuatro años, que nosotros tengamos constancia, ha realizado un reparto de dividendos de 1.000.000€ anuales, además, en el último ejercicio, transfirió a otras empresas del Grupo Ruíz la cantidad 1.150.000€. Con estas cifras, parece claro que a esta empresa no le afecta “la precaria situación económica general que sufre el país”, como se atreven a decir en la carta de despido de nuestra compañera.

Es evidente que las causas económicas no son el motivo que ha movido a la empresa a ejecutar el despido de Marijose, sino por ser parte activa de CGT y por luchar constantemente en la defensa de los derechos laborales y la exigencia de nuestra compañera en la aplicación del derecho de conciliación de la vida laboral y familiar. De ello dan fe las denuncias y demandas formuladas ante la inspección de trabajo y la jurisdicción social, lo que ha forzado a la empresa a acometer modificaciones por imposición de estas administraciones.

Parece que también le resulta molesta la posición de CGT en la defensa de los servicios públicos y en oposición a la gestión privada de los mismos, como manifestamos en las alegaciones que presentamos, junto a Ecologistas en Acción, al Plan de Movilidad Urbana, “para ahorrar en intermediarios cuya utilidad es más que discutible y proponiendo cambiar el objetivo de la concesión de los autobuses urbanos, incentivando el número de viajeros transportados en lugar del pago por kilómetro recorrido”, es decir, defendemos que ese MILLÓN DE EUROS ANUALES que se reparten los socios de la empresa Salamanca de Transportes S.A, sirva para incrementar las ayudas y los servicios sociales, siempre y cuando, los responsables políticos del ayuntamiento de Salamanca, cumplieran con su función de gestionar los servicios públicos obligatorios y los recursos que les damos la ciudadanía de una manera eficiente y no, atendiendo a los intereses de los poderosos.

Con estos argumentos es indudable que estamos ante un caso de represión sindical y de vulneración de derechos fundamentales, cuestión que esperamos que el juzgado reconozca y declare la nulidad del despido condenando a la empresa a readmitir a nuestra compañera.

Queremos dejar claro que a pesar de estas actitudes represoras, CGT no va a cejar en la defensa de los trabajadores y trabajadoras de Salamanca de Transportes S.A. y en la de los intereses de la ciudadanía. Por ese motivo, vamos a dirigirnos a las organizaciones políticas que se presenten a las próximas elecciones municipales, para que apuesten por la gestión directa del ayuntamiento de todos los servicios públicos municipales, y en el supuesto de que sigan realizando concesiones, se incluya un punto en el correspondiente pliego de condiciones que impida la participación o sea motivo de rescisión del contrato, de toda aquella empresa que haya sido condenada judicialmente por vulneración de derecho fundamental

Agradecemos todas las muestras de solidaridad con Marijose tanto de partidos políticos (PSOE, Izquierda Unida, PCE, Equo, Podemos) como de movimientos sociales (FEVESA, Stop Desahucios, CJC, Movimiento Renta Básica) de nuestra ciudad. Así como a toda la Confederación General del Trabajo que desde todos los puntos del estado nos han apoyado en la lucha contra esta injusticia y muy especialmente, a todos los salmantinos y salmantinas que a titulo particular han mostrado su respaldo a Marijose en las diferentes acciones que hemos realizado.

Mostramos nuestra decepción con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Salamanca, como responsable de este servicio público, que se ha negado a reunirse con representantes de CGT para transmitirles de primera mano nuestros argumentos y por no haber respondido a la denuncia que presentamos el pasado 6 de agosto contra la empresa Salamanca de Transportes S.A. por incumplimiento grave del contrato suscrito, al no contar con la plantilla acordada, lo que podría suponer un desvío de fondos públicos a manos privadas.

Salamanca, 30 de octubre de 2014

CGT-Salamanca


Fuente: CGT-Salamanca