Frente a todos y contra todos los que, por intereses privados inaceptables y como buitres, intrigan para evitar la reanudación de la actividad conservera en las fábricas de Alfageme en Vilaxoán y Ribadumia, por más poderosos que aparenten ser, la CGT y las trabajadoras de Vilaxoán, reafirman ante la sociedad de Arousa y ante la clase  obrera, su decisión de no tolerar semejante atropello.

La CGT ha presentado el 21 de febrero, dos escritos, el primero ante
el Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Pontevedra, y el segundo ante la
Consellería de Economía e Industria de la Xunta de Galicia, en los que
expresa la decisión de este Sindicato y de las trabajadoras de Vilaxoán
que representa, de continuar su movilización en la defensa de sus
puestos de trabajo y la continuidad de la actividad conservera en
Arousa.

La CGT ha presentado el 21 de febrero, dos escritos, el primero ante
el Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Pontevedra, y el segundo ante la
Consellería de Economía e Industria de la Xunta de Galicia, en los que
expresa la decisión de este Sindicato y de las trabajadoras de Vilaxoán
que representa, de continuar su movilización en la defensa de sus
puestos de trabajo y la continuidad de la actividad conservera en
Arousa.

La CGT exige a todas las partes que intervienen en este conflicto
para que mantengan abiertas y no cierren arbitrariamente, por intereses
espúreos, las puertas a una solución. Pues los únicos intereses
verdaderamente legítimos presentes en este conflicto son los de las
trabajadoras que reclaman su puesto de trabajo y los de la sociedad de
Arousa que defiende su tejido industrial conservero.

Este largo conflicto dura ya cinco años, en los que la sección
sindical de la CGT de Alfageme en la fábrica de Vilaxoán hubo de
defenderse, prácticamente en solitario, contra el reiterado intento de
cerrar las puertas de las fábricas conserveras de Alfageme.

Todo se inició en abril 2007, cuando la inmobiliaria Promalar, que se
había hecho con la propiedad de Alfageme, presentó un llamado “Plan
Estratégico”, que anunciaba el cierre de las cuatro fábricas (Vigo, O
Grove, Ribadumia y Vilaxoán) para ‘liberar’ sus solares (principalmente
el de Vigo) de su uso industrial y dedicarlos a la especulación
urbanística. Ese fraudulento Plan –a todas luces corrupto y corruptor- 
fue apoyado, financiera y políticamente, por el gobierno de la Xunta de
entonces (el “Bipartito”, PSOE-Bloque), y por las centrales sindicales
C.I.G. y U.G.T.  De aquellos apoyos –entre ellos, los avales del IGAPE
por valor de más de 30 millones de euros- llegan ahora los lodos con que
intentan asfixiar a las trabajadoras y a la CGT que se niegan a
claudicar.

Ante el fracaso de ese primer Plan Estratégico, los propietarios de
Alfageme idearon en 2009 un segundo Plan, ahora llamado de “Plan de
Viabilidad”, en el que se anunciaba la ‘liberación’ de los solares de
Vigo y O Grove y se dejaba en el ‘aire’ la continuidad de Ribadumia y
Vilaxoán. Este Plan fue de nuevo apoyado por el gobierno de la Xunta
(ahora del PP) y por todos los sindicatos –CIG, UGT y CC.OO-, excepto la
CGT.

En los años siguientes la CGT continuó en solitario la lucha contra el gigantesco fraude que se estaba cometiendo.

Una vez fracasado este segundo Plan, los propietarios de Alfageme
intentaron en 2010 la vía del Concurso de Acreedores voluntario. Y en
esas estamos. En todo este tiempo, la CIG y la UGT engañaron a a los
trabajadores de Vigo, para que renunciasen a su puesto de trabajo y
permitiesen el cierre de la factoría en Vigo, con la promesa de fuertes
indemnizaciones, que nunca les llegarán. Hoy la factoría de Vigo está
cerrada, a disposición su solar de los especuladores del ladrillo que la
adquieran.

Después fue la Administración concursal quien promovió un ERE
extintivo para el resto de la plantilla que quedaba (Vilaxoán, Ribadumia
y O Grove) . Ante dicho ERE, CIG y CC.OO afirmaron ante el Juez de lo
Mercantil, que aceptaban los despidos a cambio de indemnizaciones, por
otra parte ridículas. Sólo la CGT se opuso tajantemente a dicho ERE y,
por esta oposición, no pudieron aplicarlo hasta mediados del año
siguiente.  Dentro de ese periodo (cuando todavía se mantenía viva la
plantilla de Alfageme, al no poderse aplicar el ERE extintivo, mientras
la CGT no retirase, o perdiese por sentencia en contra, su recurso ante
el Tribunal Superior de Justicia de Galicia), en 2011, llegó formalmente
la oferta del grupo conservero cántabro el Consorcio para adquirir las
fábricas de Vilaxoán y Ribadumia. En abril de ese mismo año, la CGT
denunció públicamente a la Consellería de Economía y a los sindicatos
CIG y CC.OO, que habían firmado entre ellos un pacto, a espaldas de la
CGT y de las trabajadoras, por el que la plantilla que se incorporase al
proyecto del Consorcio, lo haría como “trabajadoras fijas discontinuas”
y sin respeto alguno a sus derechos económicos y laborales, de
antigüedad y categoría. Finalmente, la CGT impuso a todas las partes un
nuevo pacto con el grupo el Consorcio, en el que sí se reconocían todos
los derechos de la plantilla de Alfageme en Arousa, hasta un total de
150 trabajadoras.

Y llegamos a la fecha de hoy, en la que si fuese verdad lo que
argumentan públicamente todos los implicados en la operación (Igape,
Banca y Administración Concursal): que el único obstáculo real que
impide resolver la situación y proceder a la adquisición por el Grupo
Consorcio de las fábricas de Vilaxoán y Ribadumia en las condiciones
pactadas, es la falta de garantías que les supone el hecho de que esté
pendiente de resolverse uno de los innumerables recursos judiciales de
la familia Lago, la CGT pone en evidencia:

1º – Que toda la documentación judicial sobre dicho recurso está ya
en poder de la Audiencia Provincial, por lo que su resolución puede ser
dictada y ejecutable en breve plazo, dotándola, una vez más, de la
firmeza necesaria.

2º – Que la Administración concursal dispone de un plazo de tres meses para la recepción de la oferta del Consorcio.

Ante estos hechos, la CGT y las trabajadoras de Vilaxoán que representa reclaman:

Al grupo el Consorcio, que mantenga viva su oferta de adquisición de
Vilaxoán y Ribadumia en los términos pactados con las trabajadoras.

Al Juzgado de lo Mercantil, que no acorte los plazos que el propio
Plan de liquidación ofrece para la consideración formal de la oferta de
compra por Consorcio de las fábricas de Vilaxoán y Ribadumia.

A la Consellería de Economía e Industria y el Igape, que asuman la
responsabilidad de los avales que firmaron en 2007 y años posteriores.
Que la existencia de un Informe de la Asesoría Xurídica de la Xunta que
impediría la asunción de esa responsabilidad, no es más que una burda
excusa de mal pagador, peor gestor e irresponsable gobernante.

A los acreedores bancarios principales (Banco Popular y Novacaixa
Banco), que asuman la responsabilidad que les cabe por haber ofrecido
préstamos millonarios a un proyecto inmobiliario que arruinaba cuatro
centros de trabajos de una empresa centenaria y ponía en la calle a
cientos de trabajadores.

La responsabilidad conjunta de la Xunta y de los Bancos ha de
materializarse en la firma urgente (lo más tardar a principios de marzo)
de un documento que ofrezca las garantías suficientes, ante el Juzgado
de lo Mercantil y ante las trabajadoras de Alfageme, de que pronto se
abrirán las puertas de las fábricas de Vilaxoán y Ribadumia y los
trabajadores podrán incorporarse a su puesto de trabajo, en las
condiciones pactadas con el Consorcio.

CGT Pontevedra-Arousa. El Comité
http://www.cgtgalicia.org/2012/02/cgt-alfageme-no-pasaran/


Fuente: CGT Pontevedra