El Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT, ante las agresiones xenófobas y de terrorismo fascista perpetradas en los últimos días contra nuestros compañeros de la CGT de las Islas Baleares y la rotura de cristales y las pintadas fascistas aparecidas en la sede de CGT Madrid-Castilla La Mancha, quiere hacer público el apoyo y la solidaridad de toda la CGT a los compañeros y compañeras de las confederaciones territoriales atacadas y mostrar su más enérgica repulsa de estos actos fascistas que ponen claramente de manifiesto la catadura moral de los individuos que los han perpetrado.

El Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT, ante las agresiones xenófobas y de terrorismo fascista perpetradas en los últimos días contra nuestros compañeros de la CGT de las Islas Baleares y la rotura de cristales y las pintadas fascistas aparecidas en la sede de CGT Madrid-Castilla La Mancha, quiere hacer público el apoyo y la solidaridad de toda la CGT a los compañeros y compañeras de las confederaciones territoriales atacadas y mostrar su más enérgica repulsa de estos actos fascistas que ponen claramente de manifiesto la catadura moral de los individuos que los han perpetrado.

También queremos señalar que, coincidencia o no, en la tarde del viernes 2 de Marzo (en vísperas del fin de semana en que se produjeron atentado y agresiones) se realizó una concentración convocada por el PP frente al Ayuntamiento de Palma, en la que se hizo, según diversas informaciones, apología del fascismo. Asimismo, como es sabido, en la tarde del sábado 10 de marzo (horas antes del ataque a la sede de CGT M-CLM) tenía lugar en Madrid la manifestación convocada por el PP contra la política antiterrorista del Gobierno, cuyo “clima democrático” quedó claro para cualquiera que echase un vistazo a los medios de comunicación el fin de semana pasado. En este sentido, este Secretariado Permanente abriga sospechas de que las manifestaciones y actos de determinados dirigentes del Partido Popular estén amparando, de manera objetiva, el resurgir de la extrema derecha, y parte de las consecuencias de todo ello quedan aquí reflejadas.

Toda agresión fascista es un ataque contra la libertad y contra el legítimo ejercicio de los derechos de los trabajadores y de la ciudadanía. El que un sindicato como el nuestro sea el objetivo de agresiones y atentados deja muy a las claras el carácter funcionalmente represivo de la acción fascista contra los derechos de los trabajadores de manera muy específica. Sea CGT o sea cualquier otra persona o entidad la víctima de tales agresiones, son la convivencia y los valores democráticos de toda la ciudadanía los realmente atacados. Desde CGT, queremos expresar nuestra convicción de que las agresiones fascistas deben ser contestadas por toda la sociedad con resolución y contundencia, para que tenga efectos preventivos.


Fuente: Gabinete de Prensa Confederal