En el día de ayer, y durante su discurso anual, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez abogo por introducir reformas en los costes asociados a los contratos indefinidos, un eufemismo para esconder lo en realidad estaba sugiriendo : abaratar aún más el despido de este tipo de contrato.

En el día de ayer, y durante su discurso anual, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez abogo por introducir reformas en los costes asociados a los contratos indefinidos, un eufemismo para esconder lo en realidad estaba sugiriendo : abaratar aún más el despido de este tipo de contrato.

Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) creemos que, además de intoxicar la negociación colectiva propia en exclusividad de trabajadores y patronos, resulta verdaderamente inmoral el pronunciarse en este sentido tras las innumerables reformas laborales padecidas desde el año 1994, que nos han llevado a sufrir un sistema de relaciones laborales basado en el despido libre y casi gratuito de los trabajadores y trabajadoras de este país, en la más absoluta indefensión de los asalariados ante la explotación laboral y los chantajes deslocalizadores, a las 4,5 muertes diarias solo por el hecho de ir a trabajar, a la precarización de la vida de la generación de jóvenes mejor preparados de la historia de este país, al continuo fraude legal en la contratación concatenada de trabajadores eternamente temporales y el incesante trasvase de dinero de la arcas públicas a manos empresariales para bonificar y subverncionar esos contratos indefinidos ya bien baratos en su contratación y en su despido.

Más le valdría al gobernador del Banco de España intervenir en sentido contrario o bien callar para no tener que soportar que nadie le enseñe las vergüenzas de un sistema que, en base a la siempre inexplicable ley de mercado, se dedica a explotar, humillar, matar y precarizar la vida de los millones de trabajadores y trabajadoras del estado español.

Desde la CGT reivindicamos unas políticas más sociales desde la perspectiva del reparto del trabajo y la riqueza que satisfaga las necesidades del conjunto de la población.


Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de CGT