Desde la confederación Territorial de Madrid-Castilla la Mancha y Extremadura de CGT queremos manifestar nuestra preocupación y rechazo a la declaración de ilegalidad de la pasada huelga de metro sentenciada por un Juzgado de lo Social de Madrid.

Desde la confederación Territorial de Madrid-Castilla la Mancha y Extremadura de CGT queremos manifestar nuestra preocupación y rechazo a la declaración de ilegalidad de la pasada huelga de metro sentenciada por un Juzgado de lo Social de Madrid.

No es razonable ni justa la doble velocidad que se sigue en los juzgados,
muy rápida para verse la legalidad o no de la huelga y lenta, muy lenta,
para que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decida si los
servicios mínimos decretados por el gobierno de Esperanza Aguirre
vulneraron el derecho a la huelga.

Desde la confederación Territorial de Madrid-Castilla la Mancha y Extremadura de CGT queremos manifestar nuestra preocupación y rechazo a la declaración de ilegalidad de la pasada huelga de metro sentenciada por un Juzgado de lo Social de Madrid.

No es razonable ni justa la doble velocidad que se sigue en los juzgados,
muy rápida para verse la legalidad o no de la huelga y lenta, muy lenta,
para que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decida si los
servicios mínimos decretados por el gobierno de Esperanza Aguirre
vulneraron el derecho a la huelga.

Por otro lado, desde CGT también queremos denunciar las consecuencias
distintas de la declaración de ilegalidad de una huelga y de la
declaración de excesivos de unos servicios mínimos. En el primer caso abre
el camino a una solicitud de indemnización y en el segundo ni siquiera
sienta precedente para las siguientes huelgas. Debería existir un
procedimiento que fuera lo suficientemente rápido como para evitar, antes
de que la huelga se desarrollara, que la administración fije los servicios
mínimos a su antojo.

Tampoco es una casualidad que los tribunales que revisan los actos de la
administración sean los que más lentos van, puesto que ello solo beneficia
a la administración, que es la que puede hacer algo por que esos
tribunales sean más ágiles.

Al caso de la huelga de Metro de Madrid se suma la reciente confirmación
de la condena por parte del Tribunal Supremo de 2 años de cárcel para los
trabajadores de Iberia en Barcelona por invadir las pistas durante una
huelga. Frente a ello nuestra compañera Azucena, víctima de un atropello
mientras participaba en un piquete durante la huelga general del 29 de
septiembre, y al mismo tiempo denunciada por lo penal por haber ocasionado
daños en el vehículo que la atropelló. El caso de los daños al vehículo ha
ido más deprisa en los tribunales que la demanda presentada por Azucena
por las lesiones que el conductor de ese vehículo -contratado ex profeso
para reventar la huelga en Bermont- le ocasionó ; dándose el caso de que
mientras Azucena ha declarado ya como imputada, el conductor todavía no ha
tenido que declarar por las lesiones que nuestra compañera sufrió.

Secretaria Acción Sindical de CGT M-CLM-EX


Fuente: CGT M-CLM-EX