El responsable de Enseñanza de la Confederación General del Trabajo (CGT), Miguel Ángel Ferrís, ha denunciado la « desprotección de los niños valencianos ante la falta de regulación de la educación no formal y las actividades de tiempo libre » como son las colonias, excursiones, ludotecas, escoles d’estiu, etc…
CGT lamenta que tenga que morir algún escolar para que el Consell regule la educación no formal como han hecho ya 15 autonomías
Ferrís revela que la Comunidad Valenciana, junto con Canarias, « son las dos únicas del total de 17 autonomías que carecen de una normativa legal que garantice la protección de los menores en las actividades de tiempo libre ».
El portavoz sindical destaca que la educación no formal afecta a la totalidad de alumnos ya que la mayoría de colegios, asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA) o padres a título individual contratan actividades extraescolares con empresas privadas.
Un monitor cada 25 niños
La denuncia de la CGT incluye el testimonio de un educador social, Raül Córdoba, quien asegura que la empresa para la que trabajaba le obligó a realizar « una excursión de orientación por la sierra Calderona con 25 niños, lo que supuso poner en peligro la vida de los escolares ya que el riesgo de que se perdieran o sufrieran un accidente era muy elevado ».
Córdoba explica que la legislación catalana establece la obligatoriedad de contar con un monitor por cada 10 niños, de que los responsables estén en posesión de una titulación específica y de que exista un seguro de accidentes y otro de responsabilidad civil.
En este sentido explica que ha llegado a realizar excursiones « con 60 niños y sólo dos monitores, en lugar de seis como se exige en Cataluña ». Además, Ferrís señala que el vacío legal en la Comunidad Valenciana « hace que muchas empresas no tengan ningún seguro de responsabilidad civil ya que no es obligatorio y no se les reclame ninguna titulación a los monitores, lo que es muy grave en aquellos casos en los que se práctica deportes de riesgo como escalada, rafting… ».
Por otra parte, Ferrís alerta de que esta falta de regulación « garantizan, eso sí, notables beneficios para unas empresas que, en demasiados casos, carecen de personal cualificado, sobreexplotan a la plantilla haciéndole trabajar más allá de la jornada laboral para ahorrar costes, contratan en fraude ley con contratos de obra y servicio y encima obligan a los trabajadores a llevar a cabo actividades sin los recursos necesarios ».
« ¿Habrá que esperar a que ocurra lo mismo que en Cataluña donde sólo se regularon estas actividades para niños a raíz del fallecimiento de unos menores inocentes en 2003 ? », se pregunta Ferrís, quien lamenta que se « legisle a base de accidentes mortales ».
Rafel Montaner, Valencia
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