CGT lamenta el último desvío de dinero para la educación concertada que acaba de aprobar el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León. Se trata de una subvención de más de 25.000 € para varios centros educativos concertados de la Comunidad autónoma, entre ellos el Colegio ‘Vera Cruz’ de Aranda de Duero y el Colegio ‘Sagrado Corazón-HH. Salesianas’ de Burgos, para desarrollar el programa para la mejora del éxito educativo.

Los centros privados-concertados, recordamos, se pagan con impuestos de todos pero tienen autonomía de gestión, tanto en su personal docente, que contratan de manera discrecional, como en su alumnado, que es seleccionado a voluntad en muchos casos, por mucho que se enmascare en un supuesto cumplimiento de requisitos legales. No en vano, el año pasado un informe de la Save the Children alertaba de que España es el tercer país de la OCDE con más colegios gueto, y otro informe reciente denunciaba que 9 de cada 10 de los alumnos con menos recursos acaban en la pública. La educación concertada escoge, selecciona, y discrimina al alumnado, siempre que puede, a la hora de su admisión y no garantiza la equidad ni educa en libertad.

Por si esto fuese poco, otro estudio encargado por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) y la Asociación de Colegios Privados e Independientes (CICAE) dictaminaba hace escasas fechas que el 89% de los colegios privadosconcertados cobra una cuota mensual de carácter obligatorio, algo prohibido legalmente desde el momento que reciben subvención de todos los ciudadanos.

Ahora la Junta de Castilla y León decide pagar más a estos centros privados, ya de por sí privilegiados, para que puedan dar clases extraescolares a un alumnado, que habiendo podido matricularse en la red pública ha decidido irse a un centro de titularidad privada.

Hace escasos meses, CGT denunció que el gobierno de Mañueco había privilegiado de manera opaca a la educación privada en la adjudicación de ayudas a los centros que escolarizarán al alumnado de 2-3 años. Ahora aprovecha el mes de julio para aprobar desviar nuevas partidas del dinero público a la educación privada concertada, n este caso para financiar programas de educación extraescolar, en un nuevo ataque a la enseñanza pública.

Desde CGT seguimos defendiendo que el dinero público debe destinarse única y exclusivamente a la educación pública. No es de recibo seguir desviando dinero público para centros privados que no dejan de ser empresas con ánimo de lucro. CGT exige que la administración autonómica potencie la red pública que es la única que educa en equidad y sin sesgos discriminatorios.


Fuente: Sección de Enseñanza del Sindicato Único de Burgos-CGT