Como ya explicábamos en anterior nota de prensa, las medidas de seguridad brillan por su ausencia en las obras de la futura línea 9 del metro de Barcelona.

A lo expuesto desde la CGT en la nota anterior, debemos añadir que los trabajos de construcción de la nueva línea se realizan a profundidades de hasta 70 metros, en condiciones de mucho ruido, grandes cantidades de polvo de granito y poca ventilación. Se usan bombonas de oxigeno acetileno.

Como ya explicábamos en anterior nota de prensa, las medidas de seguridad brillan por su ausencia en las obras de la futura línea 9 del metro de Barcelona.

A lo expuesto desde la CGT en la nota anterior, debemos añadir que los trabajos de construcción de la nueva línea se realizan a profundidades de hasta 70 metros, en condiciones de mucho ruido, grandes cantidades de polvo de granito y poca ventilación. Se usan bombonas de oxigeno acetileno.

Se utilizan sustancias tóxicas y componentes químicos y aditivos muy agresivos junto con el agua cuando el terreno es muy inestable, provocando con ello eccemas en los pies y en las manos a los trabajadores que manipulan estos materiales.

La renovación del aire es insuficiente, lo que provoca entre los trabajadores mareos, y en algunos casos que estos se duerman por falta de oxígeno.

También es de destacar que en una obra de esta envergadura no haya servicio médico las 24 horas del día ; se limitan a tener un ATS que no cubre el turno de trabajo de la noche.

Desde la CGT también denunciamos la falta de formación (sobretodo en los riesgos que comportan esta serie de trabajos) de muchos de los trabajadores, que pertenecen a contratas que a la vez son subcontratadas por otras empresas.

Creemos que todas las medidas de seguridad que se empleen son pocas, y tenemos como ejemplo el de las obras en el barrio del Carmel cuando este sufrió el derrumbe del túnel que ocasionó el posterior desalojo de los vecinos de la zona.

Lo que tenemos claro en la CGT es que no queremos que pueda ocurrir otro caso como el del Carmel y por ello denunciamos la falta de seguridad en las obras de construcción de la futura línea 9 del metro de Barcelona.

(sigue)

RESUMEN NOTA ANTERIOR

La línea 9 del metro, con una longitud de 43 Km. de vía y 46 estaciones y que enlazará la zona de Santa Coloma de Gramanet con el Aeropuerto de El Prat, es una de las mayores obras de construcción que se están realizando en estos momentos en la ciudad de Barcelona. En ella trabajan cientos de personas y los riesgos que comportan los trabajos que se realizan son numerosos.

UTE LÍNEA 9, es la empresa a la que GISA (Gestión de Infraestructuras S.A., empresa pública dependiente de la Generalitat de Catalunya) adjudicó la construcción de la línea 9 del metro. UTE LÍNEA 9 está conformada a su vez por otras 5 empresas : FCC CONSTRUCCIÓN, FERROVIAL AGROMAN, OBRASCON HUARTE LAIN, COPISA CONSTRUCTORA PIRENAICA Y COPCISA.

Durante este año los accidentes han sido numerosos, aunque no están contabilizados, pero si se saben los datos de los años 2004 y 2005, donde se produjeron (según el servicio de prevención de la propia empresa) 88 accidentes en el 2004 y 61 en el 2005.

De estos accidentes, y según las mismas fuentes, la mayoría fueron leves, 1 grave y 1 mortal, aunque hay que destacar como cataloga la empresa la gravedad de los mismos, ya que considera como accidentes leves aquellos en los que hay fisuras y roturas óseas y aquellos que conllevan varios meses de baja.

Del accidente en el que se produjo la muerte de un trabajador en Enero de 2004, Inspección de Trabajo levantó acta de infracción en materia de Prevención de Riesgos Laborales a UTE LÍNEA 9, ya que se constató que no se seguían los procedimientos establecidos y la falta de coordinación entre las diferentes empresas que trabajaban.

En la actualidad, los trabajadores no disponen de servicio médico en la obra ni de los equipos de protección individuales necesarios. No hay personal cualificado ni con la formación necesaria en materia de prevención de riesgos laborales.

Debido a los trabajos que se realizan en la construcción de esta línea de metro (manipulación manual de cargas, vibraciones, ruido elevado, agentes biológicos, agentes químicos, altas y bajas temperaturas), es necesaria una continuada atención de personal médico cualificado, y esta no existe.

El gran número de empresas que trabajan en esta obra (contratas y subcontratas), la falta de formación de los trabajadores y la presión a la que son sometidos estos, es lo que produce que las condiciones de trabajo sean cada vez más precarias y que se produzcan cada vez más accidentes, ya que prevalece la producción por encima de la seguridad.

La falta de seguridad en las obras de la línea 9 no solo afecta a los trabajadores que hay en ella, sino que también afecta a los vecinos que viven en la zona. Debido a las grandes medidas de la máquina tuneladora que se utiliza, el espacio que se abre bajo el suelo es de grandes dimensiones, por lo que en algún caso se ha tenido que inyectar cemento debajo de algunos edificios durante 3 meses por donde debía pasar posteriormente la tuneladora.

AURELIANO GUEMEZ
Secretario Comité de Empresa
UTE LÍNEA 9

ANTONIO ARANDA
Secretario de Relación con
los Medios de Comunicación

CGT CATALUNYA


Fuente: CGT Catalunya