Es un hecho. Los clientes de ONO ya pueden ser atendidos por trabajadores del call center que ONO, a través de la contrata Sitel, ha abierto en Chile. A pesar de que la dirección de ONO sigue negando la existencia del call center en el país andino, CGT ha podido constatar que los salarios son miserables y que además los empleados han de trabajar por la noche para poder atender las llamadas de España

Es un hecho. Los clientes de ONO ya pueden ser atendidos por trabajadores del call center que ONO, a través de la contrata Sitel, ha abierto en Chile. A pesar de que la dirección de ONO sigue negando la existencia del call center en el país andino, CGT ha podido constatar que los salarios son miserables y que además los empleados han de trabajar por la noche para poder atender las llamadas de España

ONO, la empresa de telecomunicaciones de imagen blanca, ha entrado de lleno en la sobreexplotación de mano de obra en países depauperados, en este caso Chile. Como fiel seguidora de los dictámenes neoliberales de la globalización, ONO ha abierto un call center en Chile, eso sí, a través de una empresa subcontratada, y negando la evidencia. Y es que, hasta el día de hoy y a pesar de las peticiones de la Confederación General del Trabajo, la dirección de ONO niega en redondo su propia obra.

Según la información que ha conseguido CGT, los trabajadores de Chile perciben salarios de miseria (lo que explica el interés de la empresa en ubicar allí su negocio), unos salarios que rondan los 200 euros por un trabajo por el que aquí se paga alrededor de 1.000 euros.

En cuanto a las condiciones laborales, CGT sabe que los empleados trabajan de noche (para suplir el desfase horario respecto al Estado español) y que la formación recibida deja mucho que desear. Si en Valencia, Valladolid (donde habrá despidos inminentes), Madrid, Sevilla y otras localidades ONO se caracteriza por no respetar la libertad sindical y tratar de coartar el ejercicio de la libertad de expresión, mucho nos podemos temer cuáles serán las garantías laborales para los trabajadores latinoamericanos.

Asimismo, parece ser que el número de contratados en Chile va in crescendo, tendencia opuesta al número de trabajadores en el Estado español (ONO está aplicando un Expediente de Regulación de Empleo y se prevén más despidos).

CGT denuncia el enorme perjuicio que para el conjunto de la clase trabajadora tiene la globalización capitalista, acompañada normalmente de actitudes autoritarias en aras de silenciar al máximo las voces discordantes y los argumentos. Sólo así es posible para las empresas asegurar ignorancia y sometimiento. Por eso, el sindicato exige responsabilidad social, es decir, límites a la avaricia y que ONO asegure un trabajo de calidad y bien remunerado a todos los trabajadores por igual.

Más información y contactos : www.cgt-ono.com

Gabinete de Prensa CGT-PV


Fuente: Gabinete de Prensa CGT-PV