CGT denuncia que Renfe-Operadora utiliza la represión como instrumento de gestión
La Dirección de RRHH de Renfe Operadora y la Dirección de Cercanías han puesto en marcha una cruzada contra el Derecho de Huelga de sus trabajadores por la vía de amedrentar, sancionar y reprimir a los que forman parte de los Comités de Huelga, requisito que es imprescindible para poder convocarlas legalmente.
CGT denuncia que Renfe-Operadora utiliza la represión como instrumento de gestión

La Dirección de RRHH de Renfe Operadora y la Dirección de Cercanías han puesto en marcha una cruzada contra el Derecho de Huelga de sus trabajadores por la vía de amedrentar, sancionar y reprimir a los que forman parte de los Comités de Huelga, requisito que es imprescindible para poder convocarlas legalmente.

La sanción de 90 días de empleo y sueldo a los miembros del Comité de Huelga de las convocadas en Vizcaya en la Unidad de Negocios de Cercanías, la demanda de 10.000.000 euros a los citados trabajadores, por daños y perjuicios a la “Marca Renfe”, y las maniobras empleadas por la empresa para presionarles (amenazas de despido, propuesta escrita en la que se les obliga a renunciar individualmente a la defensa jurídica de su sanción, etc.), están provocando irresponsablemente una escalada de tensión en la empresa que va a ocasionar graves sufrimientos a trabajadores y usuarios del ferrocarril, sobre todo en Cercanías, si alguien con un poco de visión y sentido común, no lo detiene a tiempo.

CGT ha emprendido también una campaña de presión en defensa de estos compañeros y del derecho de Huelga que se pretende suprimir en Renfe-Operadora. De momento estamos convocando encierros de delegados y concentraciones de trabajadores en todas las provincias, pero si no se retiran estas sanciones ilegítimas, convocaremos las huelgas que sean necesarias hasta doblegar la actitud represiva de estos ‘nuevos gestores del ferrocarril’, cuyos instrumentos de gestión se basan en la represión sindical y laboral, y no en la negociación.

Seguiremos informando.


Fuente: SFF-CGT