El pasado lunes 21 de noviembre falleció en accidente laboral un trabajador de Girsa (Gestión Integral de Residuos Sólidos S.A.). Situada en el Polígono Industrial Juan Carlos I, la empresa semipública cuyo accionariado comparten FCC (49%) y la Diputación de Valencia (51%) fue denunciada ante la Inspección de Trabajo al incurrir reiteradamente en graves irregularidades en materia de salud laboral y medioambiental. A la denuncia respondió la Inspección de Trabajo con un requerimiento el 17 de noviembre, sólo cuatro días antes del fatal desenlace. CGT, además de lamentar el fallecimiento del trabajador, señala como responsables a quienes aplican prácticas empresariales que priman el beneficio a la seguridad y exige tanto un control de las condiciones en que operan las empresas como que se garantice que quienes violan los derechos de los trabajadores no queden impunes

Francisco González Ballesteros, de 60 años, fue atropellado por una pala frontal mientras realizaba tareas en la zona de reciclaje de la planta situada en el término de Picassent. La máquina se encargaba de cargar los camiones de reciclado y estaba separada por muy pocos metros de los trabajadores, incumpliendo así las mínimas medidas de seguridad.

Francisco González Ballesteros, de 60 años, fue atropellado por una pala frontal mientras realizaba tareas en la zona de reciclaje de la planta situada en el término de Picassent. La máquina se encargaba de cargar los camiones de reciclado y estaba separada por muy pocos metros de los trabajadores, incumpliendo así las mínimas medidas de seguridad. Según le consta a la CGT de Valencia, la pala frontal carecía de espejo retrovisor izquierdo.

En el texto de la denuncia elevada a la Inspección de trabajo por parte del delegado de CGT y de prevención laboral en Girsa, Vicent Osma, se informaba de peligros laborales como que «los trabajadores de piso móvil están expuestos a caídas a distinto nivel poniendo en peligro su integridad física pudiendo incluso provocar lesiones mortales«. Se denunció también la clasificación por parte de una empresa externa de productos tóxicos «poniendo en grave peligro la salud de los trabajadores y sin haber informado a los trabajadores de la planta de dichas situación«; los vertidos de líquidos tóxicos «al alcantarillado público, provocando graves daños medioambientales«, así como la inexistencia de medidas antiincendios a pesar de haber sufrido un incendio en las instalaciones.

De esta forma, la Inspección de Trabajo se personó en las instalaciones de Girsa el pasado viernes 17 de noviembre y, tras analizar la situación, emitió un requerimiento «de plazo inmediato» que obligaba a la empresa a subsanar las deficiencias detectadas.

Vicent Osma, destaca en este sentido, la diligencia de la Inspección de Trabajo pero critica la lamentable realidad de una empresa cuyas condiciones se han ido degradando a lo largo de los años frente a la indiferencia de FCC y la Diputación de Valencia.

El representante sindical se refiere finalmente al sentir general de la plantilla: «no sólo estamos destrozados por el compañero fallecido y por su familia, sino por el trabajador que conducía la pala que se encuentra muy afectado. Esto nunca debiera haber pasado, se podría haber evitado de haber existido una mínima voluntad«.

De momento, tal y como explica CGT- Valencia en el comunicado que enlazamos, la Guardia Civil está investigando lo sucedido.  

Gabinete de Prensa CGT-PV

València, 24 noviembre 2016


Fuente: Gabinete de Prensa CGT-PV