El sindicato extenderá esta iniciativa a colegios y AMPAS del resto de España La secretaria general de FASE-CGT, Laura Tirado, anunció hoy que su sindicato va a iniciar una campaña de recogida de firmas en los centros escolares andaluces hasta que finalice el presente curso para solicitar al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) una "educación pública totalmente laica".

El sindicato extenderá esta iniciativa a colegios y AMPAS del resto de España
La secretaria general de FASE-CGT, Laura Tirado, anunció hoy que su sindicato va a iniciar una campaña de recogida de firmas en los centros escolares andaluces hasta que finalice el presente curso para solicitar al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) una «educación pública totalmente laica».

En declaraciones a Europa Press, la dirigente sindical explicó que esta iniciativa comienza hoy en toda Andalucía y que van a empezar a llevar la recogida a todas las escuelas y asociaciones de padres (AMPAS). Asimismo, la organización pretende «hacerla extensiva al resto del país a través de nuestras federaciones a nivel estatal».

Tirado denunció que con la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza, la religión se convierte en una asignatura evaluable que cuenta para la elaboración de la nota media.

Por ello, señaló que la intención de CGT es denunciar que España «no parece un Estado aconfesional» como dice la Constitución «que ahora cumple 25 años», ya que la existencia de esta materia obliga a «declarar de qué religión eres o de cuál no».

CRUCIFIJOS Y SANTOS

El sindicato ofrecerá también un «recorrido» por toda la normativa que existe sobre este asunto desde que se firmó el acuerdo entre España y El Vaticano hasta hoy en día con la LOCE». Del mismo modo, la secretaria general agregó que «hemos realizado un decálogo, como los mandamientos de la religión católica, sobre cómo creemos que debe ser la escuela pública».

Tirado recordó que «siempre nos hemos opuesto a la presencia de crucifijos en los centros y de otros símbolos religiosos, así como a que los colegios tengan los nombres de santos.

CRITICA A LA JUNTA

Por último, criticó que «en el documento de inscripción escolar de la Consejería de Educación hay un casillero donde hay que poner la religión que profesas, y constitucionalmente no tenemos la obligación de hacerlo, es más, la Carta Magna dice que eso es una cuestión privada».

«Que en un texto público los padres tengan que poner qué religión de su hijo, si tiene alguna, es un tipo de cosa que hemos denunciado muchas veces», concluyó.