La LOE consolida, profundiza un sistema educativo dividido en una red de centros públicos frente a una red de centros privados concertados

El 6 de abril de 2006, en el Congreso de los Diputados, la Ley Orgánica de Educación (LOE) ha sido definitivamente aprobada. CGT vuelve a manifestar su rechazo a esta ley, no resignándose a la grave agresión que la aprobación de la misma representa para la educación pública en beneficio de la educación privada-concertada.

La aprobación de esta LOE significa haber perdido varios años en la solución de los problemas pendientes del sistema educativo público ya que la LOE no ha respondido a ninguna de las expectativas progresistas generadas a la raíz de la paralización de la anterior LOCE del PP.

La LOE consolida, profundiza un sistema educativo dividido en una red de centros públicos frente a una red de centros privados concertados

El 6 de abril de 2006, en el Congreso de los Diputados, la Ley Orgánica de Educación (LOE) ha sido definitivamente aprobada. CGT vuelve a manifestar su rechazo a esta ley, no resignándose a la grave agresión que la aprobación de la misma representa para la educación pública en beneficio de la educación privada-concertada.

La aprobación de esta LOE significa haber perdido varios años en la solución de los problemas pendientes del sistema educativo público ya que la LOE no ha respondido a ninguna de las expectativas progresistas generadas a la raíz de la paralización de la anterior LOCE del PP.

La LOE consolida, profundiza un sistema educativo dividido en una red de centros públicos frente a una red de centros privados concertados. Bajo la excusa de la libertad de elección de centros y libertad de educación, la LOE garantiza la segregación social del alumnado ofertando unos centros públicos destinados a los hijos e hijas de los trabajadores e inmigrantes junto a unos centros privados concertados con un ideario educativo propio que permite el adoctrinamiento, la selección del alumnado, la obtención de subvenciones públicas junto a otras subvenciones privadas.

La LOE que necesita la sociedad debería haber sido aquella que garantizara el derecho universal a la educación pública de calidad de todos con independencia de su clase social, nivel cultural, capacidad, país de origen, sexo o creencias y ello, en un contexto de convivencia plural y respeto a la diversidad y la diferencia.

La LOE que hemos demandado tendría que haber respondido a las expectativas generadas y garantizar la educación de todos en los valores universales de la democracia, la igualdad, la justicia y la cohesión social y no legitimar la fractura social que representa la segregación social del alumnado educándolo en centros públicos o centros privados concertados, centros distintos, con objetivos distintos, con valores distintos.

La LOE del PSOE, como la LOCE del PP, sigue manteniendo la religión en los centros educativos reforzando los acuerdos preconstitucionales con el Vaticano, no destina el 7% del PIB para educación, no reduce el número de alumnado por aula, no elimina los itinerarios educativos, vuelve a los exámenes extraordinarios, mantiene la selectividad, no confía en la reducción del fracaso escolar ni plantea soluciones sino que sólo busca culpables, define un modelo de alumnado en función del mercado y la globalización, plantea una organización jerarquizada y empresarial de la gestión del centro, no soluciona el grave conflicto del profesorado interino y su acceso diferenciado a la función pública, aumenta hasta el infinito las subvenciones a la educación privada concertada, se generalizan los conciertos de la educación infantil, no recoge medidas concretas de mejora para el profesorado…, en definitiva es una ley que será útil para el modelo mercantilista y neoliberal definido perfectamente en la directiva Bolkestein de la Unión Europea.

CGT ha rechazado la LOE en la calle, convocando una huelga el pasado 14 de diciembre, con movilizaciones y concentraciones desde que se dieron a conocer los primeros borradores del proyecto de ley hasta concluir con la aprobación definitiva de esta ley conservadora, clasista, pactada con la cúpula de la iglesia, con la patronal de la educación privada concertada y con los sectores políticos y sociales más neoliberales olvidándose de cualquier función de compensación de desigualdades y de transformación social que debe cumplir la educación pública.

CGT rechaza la LOE por ser una ley que contribuye al desmantelamiento de la educación pública, por favorecer la privatización de la educación, por destinar el dinero público a pagar la educación privada de aquellas familias que no quieren que sus hijos e hijas se mezclen, convivan, aprendan, crezcan, sueñen, sean felices, con los nuestros.


Más información :
Jacinto Ceacero : Tel. : 606 553 324
Secretario General de la Federación de Enseñanza de CGT


Fuente: Federación de Enseñanza de CGT