La Consejera de bienestar social de la Junta de Extremadura considera que tapar la nariz para dar de comer a un enfermo, darle manotazos o inmovilizarles, a criterio del personal cuidador, son prácticas normales en cualquier centro hospitalario, que además estan apoyadas por los sindicatos. .

La Consejera de bienestar social de la Junta de Extremadura considera que tapar la nariz para dar de comer a un enfermo, darle manotazos o inmovilizarles, a criterio del personal cuidador, son prácticas normales en cualquier centro hospitalario, que además estan apoyadas por los sindicatos. .

El pasado 11 de noviembre, en el transcurso de la sesión plenaria nº 28 de la Asamblea de Extremadura, a la interpelación de la parlamentaria Dª Teresa Rejas, referente a la pasividad de la Junta de Extremadura en el escándalo de la Asociación Placeat de Plasencia, donde se apoyan y consienten los tratos anteriormente citados a personas con discapacidad, amparados en una sentencia que considera legítimas tales actuaciones, precisamente, por tratarse de personas discapacitadas, y ante las explicaciones exigidas por la Diputadaa la Sra. Consejera, por consentir que semejantes tratos se permitan en los centros financiados con dinero público, esta última responde :

“Primero decirle que los sindicatos, y usted lo sabe porque se han puesto en comunicación con usted, porque le pidieron una entrevista, le hablaron de los métodos utilizados en todos los centros,sean hospitalarios, sean de discapacidad, etcétera, etcétera, que hay determinadas personas que se tiene que utilizar, por ejemplo, una persona que se niega a comer porque tiene algún tipo de problema físico, normalmente, en un centro sanitario, en otro centro de otro tipo y en este caso pedido por los padres, porque el niño padecía una desnutrición, y ustedes lo saben antes de llegar al centro, se utilizan temas, pero no temas de maltrato, por favor, era sujetar a ese discapacitado para que pudiese comer y no tuviese otro tipo de problemas.

Esto está avalado por los 80 trabajadores que hay en el centro, con una recogida de firmas…, sí, señora Rejas, las tengo… con una recogida de firmas avalando a ese otro trabajador, donde efectivamente, el Juzgado estima que no ha habido un caso de malos tratos sino utilización de métodos que son normales en cualquier centro hospitalario.”

HECHOS PROBADOS EN LA SENTENCIA :

“Durante uno de esos días del mes de Agosto, el denunciando se encontraba en el comedor junto a xxx xxx, tratando de darle la comida, a lo que éste se negaba sistemáticamente,gesticulando bruscamente con las manos con el fin de impedir ser alimentado, y llegando a tirar al suelo una cuchara. Ante esta situación, el denunciado xxxx xxxx intentó, en primer lugar, que xxx xxx accediera a comer, tapándole la nariz para que abriera la boca, si bien no consiguió su propósito. Como quiera que el Sr. xxxxxx persistiera en su actitud y se estaba poniendo muy nervioso agitando compulsivamente las manos, el cuidador trató de disuadirle dándole manotazos en ellas, lo que tampoco dio resultado, por lo que, posteriormente, procedió a colocar las manos del paciente detrás de la silla de ruedas (pero sin sujetarlas con ningún otro medio, por lo que xxx xxx podía, libremente, volver a colocarlas delante) y todo ello con el fin de que éste accediese a ingerir alimentos.»

Desde el Sindicato CGT queremos expresar nuestra más absoluta disconformidad con las declaraciones de la Consejera, por entender que ningún político y menos aún la Sra. Consejera de Bienestar Social, puede olvidar los aspectos éticos, que, legislados o no, son el referente de todos los profesionales de la Sanidad.

Consideramos sus declaraciones como una grave descalificación hacia todos los profesionales que prestan servicio en los centros asistenciales y hospitalarios, así como un evidente menosprecio hacia las personas con discapacidad.

Solicitamos de la Dirección de todos los centros afectados por estas declaraciones que se posicionen públicamente respecto a la utilización habitual de estos métodos.


Par : SOV CGT PLASENCIA Y COMARCA