La situación por la que están atrevesando en estos días muchos centenares de trabajadores temporeros inmigrantes en la provincia de Jaén podemos considerarla dramática, ya que están literalmente tirados en la calle sin ningún tipo de reconocimiento mínimo de sus derechos básicos como personas. Entre un 30 -40% sin documentación, sin posibilidades de ser contratados, sin una cama para dormir y comiendo de la caridad o de las basuras.

La situación por la que están atrevesando en estos días muchos centenares de trabajadores temporeros inmigrantes en la provincia de Jaén podemos considerarla dramática, ya que están literalmente tirados en la calle sin ningún tipo de reconocimiento mínimo de sus derechos básicos como personas. Entre un 30 -40% sin documentación, sin posibilidades de ser contratados, sin una cama para dormir y comiendo de la caridad o de las basuras.

Ante está situación, CGT denuncia la mínima falta de sensibilidad social , mostrada por el Delegado Provincial del Gobierno de Jaén no asumiendo ningún tipo de responsabilidad, mostrándo una actitud triunfalista con respecto a las medidas de atención al temporero que ha adoptado y argumentando que el que no encuentre trabajo que se marche de nuestras ciudades y de la provincia. Por otra parte, se atreve a decir que existen camas vacías en los albergues y, por tanto, que la situación esta perfectamente controlada. Lamentablemente, este triunfalismo es aplaudido desde la Comisión Provincial de Inmigración.

Desde CGT le exigimos un mínimo de autocrítica y de humildad y que reconozca la situación real de estos trabajadores en la provincia de Jaén, aunque no pueda, no sepa o no quiera buscar o proponer más soluciones.

Asimismo, reconocemos el importante trabajo social que se viene haciendo desde distintas organizaciones sociales, desde colectivos de voluntarios y de ciudadanos y ciudadanas a nivel particular, con objeto de paliar o mejorar las condiciones de vida de los temporeros inmigrantes.

Mientras tanto, las organizaciones empresariales agrícolas continúan con su negocio de recoger cuantos más kilos de aceituna mejor y al menor coste posible, sin asumir ninguna responsabilidad ni proponer ningún tipo de medidas.

Actualmente hay un mínimo de 100 trabajadores temporeros inmigrantes tirados en las calles de Úbeda sin que el Ayuntamiento esté haciendo nada para solucionarlo.

Desde CGT queremos recordar que en años anteriores cuando se plantearon situaciones similares, se adoptaron medidas especiales para paliar el problema, habilitando espacios para que nadie durmiera en las calle con temperaturas bajo cero y con la colaboración de todos.

Exigimos de la Concejalía de Servicios Sociales de Úbeda la convocatoria urgente de una reunión de la comisión local de inmigración con objeto de buscar una solución mínimamente digna que contemple el respecto a los derechos humanos de los trabjadores temporeros inmigrantes.


Fuente: CGT Inmigración