Los ejemplos de coacciones, presiones e ilegalidades para tratar de recortar el derecho fundamental a la Huelga son, desgraciadamente, numerosos. CGT-PV traslada a la opinión pública dos casos paradigmáticos ocurridos antes y después de la Huelga General del 29-S : el de la empresa agroalimentaria Greenmed S.L. y el de la Facultad de Derecho de Valencia

Los ejemplos de coacciones, presiones e ilegalidades para tratar de recortar el derecho fundamental a la Huelga son, desgraciadamente, numerosos. CGT-PV traslada a la opinión pública dos casos paradigmáticos ocurridos antes y después de la Huelga General del 29-S : el de la empresa agroalimentaria Greenmed S.L. y el de la Facultad de Derecho de Valencia

Desde amenazar con el despido, hasta exigir a los trabajadores que se apuntaran en listas si pensaban secundar la huelga general. Estos hechos lamentables han ocurridos en multitud de empresas. Unos hechos contrarios a derecho y cuya intención era hacer fracasar el paro convocado contra la reforma laboral por los sindicatos y recortar así, doblemente, derechos adquiridos y regulados.

Con la jornada de Huelga General vivida el pasado 29 de septiembre, las posiciones antagónicas entre empresarios junto a instituciones frente a los trabajadores, quedaron claras. Fueron los defensores del statu quo y del recorte de derechos y libertades quienes rompieron las reglas del conocido “juego democrático”. A continuación, dos ejemplos de ello.

Durante la campaña de información de la convocatoria de paro general contra una reforma laboral lesiva y regresiva, dos representantes de CGT y miembros del Comité de Empresa de Greenmed S.L (Sollana, Valencia) accedieron a su centro de trabajo para distribuir propaganda y atender las quejas que sobre el funcionamiento de la empresa tenían numerosas empleadas.

Todo se estaba desarrollando con absoluta normalidad hasta que llegaron dos encargados instando a las sindicalistas a abandonar las instalaciones. Ante semejante requerimiento, que constituye una flagrante lesión de los derechos sindicales, las delegadas de CGT alegaron que sólo lo harían en presencia de la policía, lo que significaba que constaría un informe policial de la conducta antisindical. Los encargados, cambiaron entonces de opinión y les dejaron “hablar” con las trabajadoras pero acompañándolas en todo momento. A pesar de la argumentación de que ese acompañamiento no era más que una coacción, los “responsables” se dedicaron a seguir a las delegadas. La Sección Sindical de CGT en Greenmed ha solicitado a la Dirección que adopte las actuaciones correspondientes según la normativa legal vigente ya que, de lo que aquí se trata, es de defender los derechos colectivos e individuales.

Posteriormente al 29-S (no es necesario incidir en las numerosas agresiones policiales que empañaron un día de protesta pacífica) se han dado detenciones ejemplarizantes como la de Josep Garganté, de CGT en Catalunya así como acciones irrespetuosas.

Es el caso de la Junta de la Facultad de Derecho de Valencia, que se ha molestado en, a través de un escrito firmado por el Decano Salvador Montesinos Oltra, transmitir a los sindicatos “el malestar” por “el cierre del acceso al aparcamiento del edificio departamental occidental y por la interrupción, sin consentimiento por parte del profesorado, de las clases que se estaban impartiendo”.

CGT, que formó parte de los piquetes informativos de la Universidad de Valencia, denuncia la actitud interesada de la Junta de la Facultad de Derecho que denota un posicionamiento en pro de recortar derechos fundamentales.

El “malestar” manifestado a los sindicatos no deja de ser incomprensible frente a hechos muy graves y no excepcionales como fueron la ingente presencia policial en los campus universitarios, el intento organizado de impedir el acceso a algunos recintos universitarios o las cargas, agresiones y detenciones que sufrieron varios estudiantes por parte de los cuerpos de seguridad del estado y que responden a una planificación de la Delegación de Gobierno y de otras instancias.

CGT-PV lamenta profundamente la criminalización que están padeciendo de forma creciente los sectores sociales que luchan contra el pensamiento único, el recorte de las libertades y la profundización en un sistema menos democrático y participativo.

Gabinete de Prensa CGT-PV

Valencia, 27 octubre 2010


Fuente: CGT-PV