La Confederación General del Trabajo del País Valenciano (CGT-PV) condena los malos tratos físicos y psicológicos de que fueron víctimas los jóvenes detenidos en Valencia y Alicante el pasado viernes, 17 de enero, al término de las manifestaciones en solidaridad con la lucha del barrio burgalés de Gamonal. Dichas manifestaciones tuvieron una gran asistencia (a pesar de que los partidos y sindicatos mayoritarios no la apoyaron) con una presencia destacable de gente joven.

 

Es lamentable que los aparatos del Estado se comporten de una forma tan segura y eficiente a la hora de reprimir a la clase trabajadora, que ya ha dicho basta a tanto recorte de sus derechos, y luego se muestren tan remisos a la hora de procesar (y no digamos ya de condenar) a banqueros, empresarios y políticos más que sospechosos de dilapidar y apropiarse de esos fondos públicos que se restan de los servicios y ayudas sociales.

Es lamentable que los aparatos del Estado se comporten de una forma tan segura y eficiente a la hora de reprimir a la clase trabajadora, que ya ha dicho basta a tanto recorte de sus derechos, y luego se muestren tan remisos a la hora de procesar (y no digamos ya de condenar) a banqueros, empresarios y políticos más que sospechosos de dilapidar y apropiarse de esos fondos públicos que se restan de los servicios y ayudas sociales.

LA CGT-PV denuncia, por tanto, la violencia y el trato indigno ejercidos contra las cuatro personas detenidas en Valencia, sobre las que no se tiene constancia de que hayan participado en otra acción que no sea la de ejercer el derecho a manifestarse. Sin embargo, y sin que se haya realizado juicio alguno, ya han sido brutalmente castigadas. Retenidas durante horas, encerradas en pésimas condiciones y sin una atención digna de seres humanos y llevadas ante los jueces con cargos, esperando que a los golpes físicos éstos agreguen la condena penal.

Para CGT la ejemplar y solidaria movilización ciudadana contra la decisión arbitraria de un alcalde ha tenido como respuesta por parte del Gobierno la represión y la violencia policial. El sindicato condena la intervención desproporcionada, detenciones arbitrarias, porrazos, lanzamiento de pelotas de goma, cañones de sonido, de los antidisturbios que han causado varias decenas de personas heridas y detenidas durante las protestas ciudadanas celebradas en Alicante, Burgos, Barcelona, Granada, Madrid, Valencia, Zaragoza,… así como los impedimentos ejercidos contra el derecho de información y el especial enseñamiento contra la juventud.

El sindicato CGT denuncia también la burda y grosera criminalización que se ha llevado a cabo desde el Ministerio del Interior contra la justa protesta de un vecindario cansado de sufrir las medidas antisociales de los gobiernos, ignorando y manipulando las razonadas y pacíficas manifestaciones de un barrio acosado por el paro y el recorte de servicios sociales, intentando desvirtuar esa lucha ejemplar con acusaciones de «infiltrados, violentos itinerantes», “grupos anarquistas”, etc. que no se han podido mantener ante la evidencia de que todas las personas identificadas eran de la propia ciudad de Burgos.

Finalmente GT-PV exige el cese de esta violencia del Estado contra la ciudadanía que defiende sus derechos y señala a los culpables de la crisis y la corrupción, la anulación de todas las causas abiertas, así como la retirada de cargos imputados a las personas detenidas.

Gabinete de Prensa CGT-PV

21 de enero de 2014

 


Fuente: Gabinete de Prensa CGT-PV