CGT se ha dirigido a las Empresas Ferroviarias y a las Organizaciones Sindicales, para abordar de frente y con decisión la pérdida de poder adquisitivo, antes de emprender las movilizaciones que decida la afiliación del sindicato

Tras superar una pandemia mundial, donde los ferroviarios y las ferroviarias estuvimos al pie del cañón prestando servicio a la ciudadanía, como personal esencial, ahora nos encontramos en una situación de inflación que se prolonga ya por más de un año, que ha ahondado aún más en la merma de poder adquisitivo del personal ferroviario, todavía no recuperado de lo perdido en la crisis de 2008.

Todos los trabajadores y trabajadoras del sector ferroviario, de todos los servicios y todas las empresas que lo conforman, hemos visto como nuestro poder adquisitivo se ha ido reduciendo día a día, mes a mes, año tras año. Las ultimas noticias hablan de un aumento del IPC de un 10, 4%, mientras que en el sector estamos entre un 2% o 0% de subida salarial, por lo que en el mejor de los casos, nuestros salarios tienen un valor un 8% menor que el año pasado.

A este problema global, tenemos que añadir el problema endémico que sufre el sector: la falta de personal, que se está supliendo con un constante aumento de las cargas de trabajo: reducción del número de tripulantes por tren, composiciones sin interventores a bordo, fusión de bandas de regulación de los puestos de mando, reducción de personal, precarización de los puestos de trabajo, ampliación de los ámbitos de actuación de las bases de mantenimiento y un largo etcétera.

Todo parece indicar que la situación, lejos de revertirse, continuará a lo largo del otoño y que será el SFF-CGT quien salga a las calles para revertir esta situación mediante la lucha, para poner freno a una pérdida de poder adquisitivo que nos evite vivir al límite y nos permita llegar a fin de mes.


Fuente: SFF-CGT