Para la Sección Sindical de CGT en RTVV la dimisión de Pedro García es una buena noticia, pero mientras el puesto de director sea un cargo político, impuesto por el partido gobernante, la libertad informativa, la calidad de la programación y la objetividad imprescindible serán imposibles.

Para la Sección Sindical de CGT en RTVV la dimisión de Pedro García es una buena noticia, pero mientras el puesto de director sea un cargo político, impuesto por el partido gobernante, la libertad informativa, la calidad de la programación y la objetividad imprescindible serán imposibles.

La Confederación General del Trabajo (CGT-PV) que tiene representación en RTVV desde las primeras elecciones sindicales, habiendo llegado en alguna etapa a ser el sindicato mayoritario y a ostentar uno de nuestros compañeros el cargo de presidente del Comité, considera que la dimisión del director de RTVV Pedro García es una buena noticia para las personas y colectivos que creemos en la libertad de prensa y en la profesionalidad de los periodistas y técnicos de la radio y la televisión autonómicas.

Pero a pesar de la satisfacción que nos produce la marcha del máximo responsable de la situación actual de nuestra televisión pública (deudas de casi mil millones de euros, manipulación informativa, pésima calidad de la programación, deterioro de las condiciones laborales y privatización, queremos también manifestar nuestra desconfianza por la forma en que se eligen los directores de los medios públicos.

Desde la puesta en marcha de Canal 9 ha sido el partido gobernante el que ha designado al director del ente, lo que ha propiciado que cada uno de ellos haya dado prioridad a servir a los intereses de quines lo han aupado al cargo, en lugar de trabajar por la calidad y la independencia de un medio que debería estar al servicio de toda la sociedad. Para comprobar cuanto decimos, bastaría con recordar la actuación de todos los directores anteriores (incluyendo a los de la etapa socialista) o con mirar las programaciones de otras cadenas autonómicas donde el método de nombramiento es similar al valenciano (Castilla-La Mancha, Andalucía o Madrid). Sólo donde predominan los criterios de profesionalidad sobre los de fidelidad (como sería el caso de la televisión catalana) los niveles de independencia y calidad están muy por encima de la media.

Por todo ello, desde CGT-RTVV, apostamos por una televisión realmente libre y autónoma, donde los responsables máximos sean nombrados y controlados por un Consejo en el que los trabajadores de la propia TVV, las asociaciones de periodistas, los sindicatos, la universidad, los usuarios y otros sectores sociales estén representados.

También es sintomático de la pérdida de objetividad informativa que sufren la gran mayoría de los medios, el trato discriminatorio (cuando no el ninguneo) que se aplica contra nuestra organización, llegando a silenciar nuestra creciente presencia en los conflictos colectivos o nuestras movilizaciones sociales : cuando hay varias organizaciones, se nombra a las otras ; y cuando sólo está la CGT, se suele nombrar a los trabajadores, los representantes sindicales, el comité, etc.

Por eso creemos que el cambio de un director por otro en RTVV no va a solucionar todos los males que aquejan a los medios de comunicación ; o mejor dicho, de formación de opinión. En todo caso, estamos contentos con la salida de un personaje tan nefasto como ha sido para RTVV Pedro García.

Gabinete de Comunicación de CGT-PV


Fuente: CGT-PV