CGT TELEFONICA ANTE LA JUNTA DE ACCIONISTAS DE TELEFONICA

Ante las agresiones que padecemos los trabajadores del sector de las telecomunicaciones, despidos masivos, ere’s, persecución sindical, vamos a hablar alto y claro en la junta ordinaria de accionistas de Telefónica :
Sr. Presidente, señores consejeros, señoras y señores accionistas….

La Confederación General del Trabajo (CGT), es una organización sindical con una larga tradición en defensa de las trabajadoras y trabajadores de este país, por eso queremos denunciar, lo que para nosotros, es una mala gestión en el Grupo Telefónica, lo que a nuestro entender lesiona también, aunque en menor grado, sus intereses, los intereses de los accionistas. Desde esta perspectiva somos críticos con el actual modelo de desarrollo económico, cuyos ejes centrales son el incremento del beneficio a ultranza, la competitividad y el fomento del consumismo desenfrenado. Sobre todo cuando rompe gravemente el equilibrio y la equidad en las rentas generadas en la Empresa.

CGT TELEFONICA ANTE LA JUNTA DE ACCIONISTAS DE TELEFONICA

Ante las agresiones que padecemos los trabajadores del sector de las telecomunicaciones, despidos masivos, ere’s, persecución sindical, vamos a hablar alto y claro en la junta ordinaria de accionistas de Telefónica :

Sr. Presidente, señores consejeros, señoras y señores accionistas….

La Confederación General del Trabajo (CGT), es una organización sindical con una larga tradición en defensa de las trabajadoras y trabajadores de este país, por eso queremos denunciar, lo que para nosotros, es una mala gestión en el Grupo Telefónica, lo que a nuestro entender lesiona también, aunque en menor grado, sus intereses, los intereses de los accionistas. Desde esta perspectiva somos críticos con el actual modelo de desarrollo económico, cuyos ejes centrales son el incremento del beneficio a ultranza, la competitividad y el fomento del consumismo desenfrenado. Sobre todo cuando rompe gravemente el equilibrio y la equidad en las rentas generadas en la Empresa.

Formamos la CGT un grupo de hombres y mujeres que creemos, confiamos y luchamos cada día de nuestras vidas en cambiar un mundo injusto, insolidario, desigual, autoritario, y por supuesto irracional. Queremos conseguir una sociedad mejor, donde cada individuo tenga la posibilidad de desarrollarse como persona y contribuir al desarrollo de su propio entorno. Nosotros, señores, en definitiva… llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones.

No ocultaré que como miembro de CGT, esta intervención pueda tener cierta dosis de utopía, producto quizás de mis propios sueños y los de mis compañeros. No obstante, todo cuanto se diga responderá a la realidad más evidente y por supuesto demostrable.

No podemos estar de acuerdo con un modelo difícilmente sostenible a largo plazo, que supone el aumento de la precariedad en el mundo laboral y, por tanto, contribuye a que se acentúen las desigualdades sociales. Creemos firmemente, que la globalización no puede convertirse en un instrumento exclusivo en manos de las grandes corporaciones transnacionales, sin ningún tipo de control democrático ni componente social.

CGT, en su condición de representante legal de las trabajadoras y trabajadores en las dos empresas del Grupo Telefónica con mayor número de empleados en nuestro país, (Telefónica de España SAU y Atento Teleservicios España SA, con casi 50.000 trabajadores) y como portavoz de un colectivo cada vez mayor de personas que ven mermadas sus condiciones laborales, les quiere exponer una realidad bien distinta a la que encontrarán en el Informe Anual de Responsabilidad Corporativa o Memoria Social 2005 que les ha sido entregado.

Debido al último Expediente de Regulación de Empleo en Telefónica de España SAU, se han destruido cerca de 12.000 puestos de trabajo estables (50.000 en los últimos 14 años) hoy somos menos de la mitad de los trabajadores que eramos antaño. La mayoría de los empleos dignos se han sustituido por empleo de dudosa calidad, de nula estabilidad y de sueldos miserables, porque señoras y señores, créanme, no es posible sobrevivir con un sueldo de apenas 800 euros en doce pagas anuales, eso es sin duda un sueldo miserable.

Hoy los jóvenes de nuestro país, sus propios hijos, encuentran el horizonte de su futuro, en el mes siguiente, la semana siguiente, y en la mayoría de los casos en el día siguiente. Su mayor objetivo es sin duda, ser capaces de afrontar el pago del alquiler del piso compartido, y esto en los casos más afortunados, los que han conseguido emanciparse de sus propios padres.

Seguramente ustedes, subidos al carro del capital más agresivo y salvaje, nos tomen por locos a los que aún confiamos en darle la vuelta a esta sociedad. Posiblemente pensarán que si alguien se atreviese a tomar en consideración nuestras palabras, esta empresa iría irrevocablemente a la ruina. Y quizás mientras piensan esto no acierten a escuchar el eco de las palabras de nuestro presidente, cuando al exponer el resultado económico hablaba de 4445,8 millones de euros de beneficios, casi 750.000 millones de las antiguas pesetas, un 40% más que el pasado ejercicio.

Quizás a ustedes les parezca una locura pensar que estos beneficios podrían transformarse en 200.000 nuevos empleos dignos.

Y mientras ustedes intentan representar en sus mentes lo que he dicho, debo recordarles que esta empresa no solo no crea nuevo empleo, si no que además está enviando a 15.000 trabajadores al paro en un expediente de regulación de empleo salvaje, desproporcionado e injustificado en una empresa con tamaños beneficios.

Duele saber que esas personas reciben el subsidio de desempleo de las arcas de nuestra sociedad, arcas que a la postre son llenadas, entre otros, por esos trabajadores de 800 euros al mes que mencionábamos antes.

Sin embargo, y a pesar de la reducción del número de trabajadores, la productividad se ha incrementado, ello ha sido posible gracias al aumento de las cargas de trabajo, de los casos de mobbing y del estrés, la modificación constante en nuestras condiciones de trabajo, a la disminución de las medidas de prevención de riesgos en algunos departamentos, a programas de incentivos que fomentan el antagonismo entre los vendedores, acoso para causar baja, etc. etc.

Esta situación enrarece el clima laboral, aumenta la precariedad, hace difícil la conciliación entre la vida familiar y laboral, incrementa hasta límites inaceptables los riesgos psicosociales y, en general, DESMOTIVA a la plantilla. Si a esto le añadimos la inoperancia de los sindicatos que detentan la mayoría en los órganos de la Representación Social, tenemos como resultado una escalada en la conflictividad con denuncias, concentraciones, huelgas, demandas judiciales, incumplimientos de servicios esenciales para la Sociedad, etc.

Conscientes de que la ecuación gestión-accionista-cliente-empleado debe mantener un razonable equilibrio en una empresa que apuesta por la responsabilidad social y la calidad frente a sus competidoras, nos preocupa el mantenimiento de ésta debido a una política de reducción constante en el gasto y de aumento de la presión sobre la plantilla. Por otro lado, la precariedad laboral en el sector de las telecomunicaciones, al igual que en tantos otros sectores productivos y de servicios, contribuye al empobrecimiento de las capas más desfavorecidas de la sociedad, al incremento de los accidentes de trabajo (cada día mueren tres trabajadores en nuestro país) y a otros efectos indeseables para los trabajadores. Familias que al final disponen de poco para vivienda, para educación, para alimentación y, evidentemente, menos para lujos, excesos o valores añadidos.

¿Se ha captado la idea ?, no es posible disponer de salud a un euro, ni viviendas a un euro, ni vestir o comer a un euro, ni educación a un euro ; si hay millones de trabajadores precarios, hay recursos precarios y en consecuencia desciende el poder adquisitivo. Las tiendas de 1€ ofrecen productos precarios y generan precariedad. Para romper esa dinámica hay que equilibrar la anterior ecuación, cuando uno de los vértices del tetraedro quiebra, falla la Empresa y en este caso, en Telefónica, podemos afirmar que existen conceptos retributivos que llevan congelados veinte años, a los que no se ha incrementado ni tan siquiera el IPC.

La Confederación General del Trabajo se dirige a usted, Sr. accionista, con la esperanza de que tome conciencia de los peligros que, a nuestro entender, entrañan las estrategias empresariales del actual Consejo de Administración del Grupo Telefónica y desapruebe una gestión que, aunque suponga unos rentables dividendos para sus títulos a corto plazo, empeora las condiciones laborales, pone en entredicho la calidad ofrecida al cliente y evidencia una gestión errática ; todo ello merece nuestra más contundente reprobación y su análisis.

Hemos querido exponerles otra cara de Telefónica, la más cruel, la que quizás muchos de ustedes no quieran ver, ya que a la postre, es de nuestro sufrimiento y quizás del de sus propios hijos de donde están obteniendo ustedes sus dividendos.

Muchas gracias por su atención.

Salud.


Par : SINDICATO FEDERAL DE TELEFONICA



Fuente: SINDICATO FEDERAL DE TELEFONICA