La Confederación General del Trabajo recurrirá la orden ministerial por la que se revoca el cese definitivo de la nuclear para 2013 

El gobierno del PP ha dado marcha atrás al cierre de Garoña. El Ministerio de Industria ha revocado la orden por la que se acordaba el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña para el 6 de julio de 2013. 

La nueva orden publicada en el BOE establece que antes del próximo 6 de septiembre el titular de la nuclear, Endesa e Iberdrola, podrá solicitar del Ministerio de Industria una renovación de la autorización de explotación por un periodo no superior a seis años, hasta el 2019. 

La nueva orden publicada en el BOE establece que antes del próximo 6 de septiembre el titular de la nuclear, Endesa e Iberdrola, podrá solicitar del Ministerio de Industria una renovación de la autorización de explotación por un periodo no superior a seis años, hasta el 2019. 

El pasado 21 de mayo de 2012, la Confederación General del Trabajo presentó al ministro Soria las alegaciones en contra del procedimiento que permitía ampliar la vida de la central nuclear por entender que atentaba contra el principio de seguridad jurídica, al contrariar una orden del propio Ministerio y ratificada por la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional en la que CGT fue parte. 

CGT entiende que la decisión del gobierno del PP viene a anular un acto favorable para el sindicato, que no es otro que el cese en la explotación de la central de Garoña, así como para otros colectivos sociales y ecologistas, y los miles de ciudadanos y ciudadanas que llevan reclamando el cierre de la central. Así mismo CGT califica de temeraria la celeridad con la que la decisión ha sido adoptada por el ministro Soria, pues no ha contado con el tiempo suficiente para realizar con rigor los análisis y valoraciones pertinentes dentro del propio procedimiento administrativo. 

No puede desprenderse que en la revocación del cierre previsto para el 2013 subsista interés público alguno más allá que el beneficio de los propietarios de la planta, pues es su cierre lo que permitirá un mejor cumplimiento de los principios de la política energética, una mayor creación de empleo, una mayor seguridad en los ciudadanos y el medio ambiente y una menor dependencia de otros países por la menor importación de uranio. 

Con el actual parque de energías renovables y la entrada en funcionamiento de las últimas centrales térmicas de ciclo combinado existe un exceso de oferta eléctrica, por lo que prorrogar Garoña no viene sino a empeorar la eficiencia del sistema eléctrico, impidiendo que una demanda muy inferior se acople a la oferta y evitando la entrada de las energías renovables con menores riesgos para las personas y el medio ambiente, que ahora se ven obligadas a parar su producción en las franjas horarias que funciona Garoña. 

CGT seguirá insistiendo por todos los medios jurídicos y sociales para que la central nuclear de Santa María de Garoña se cierre por ser una tecnología obsoleta, mal mantenida y tan peligrosa como su malograda hermana gemela Fukushima Daichi. 

SECRETARIADO PERMANENTE DEL COMITÉ CONFEDERAL DE CGT

 


Fuente: SECRETARIADO PERMANENTE DEL COMITÉ CONFEDERAL DE CGT