La fiesta de aniversario del partido de Abbas desata los enfrentamientos
Los festejos por el 43 aniversario del movimiento nacionalista palestino Al Fatah comenzaron la noche del lunes con fuegos artificiales, pero habían acabado a última hora de ayer con la vida de al menos ocho personas en Gaza. La celebración del aniversario había sido prohibida en la franja por el Gobierno de facto de Hamás y los choques entre miembros de las dos formaciones causaron, además de los ocho muertos -entre ellos un menor-, unos 70 heridos de bala o por golpes. 85 activistas y simpatizantes de Al Fatah fueron detenidos.
La fiesta de aniversario del partido de Abbas desata los enfrentamientos

Los festejos por el 43 aniversario del movimiento nacionalista palestino Al Fatah comenzaron la noche del lunes con fuegos artificiales, pero habían acabado a última hora de ayer con la vida de al menos ocho personas en Gaza. La celebración del aniversario había sido prohibida en la franja por el Gobierno de facto de Hamás y los choques entre miembros de las dos formaciones causaron, además de los ocho muertos -entre ellos un menor-, unos 70 heridos de bala o por golpes. 85 activistas y simpatizantes de Al Fatah fueron detenidos.

La prohibición fue una pequeña venganza envuelta en una creciente inquina entre los dos movimientos. En diciembre, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), presidida por el líder de Al Fatah, Mahmud Abbas, no había autorizado a Hamás para celebrar en Cisjordania el 20 aniversario de su fundación en Gaza, el baluarte de los islamistas, que le arrebataron el poder allí hace seis meses.

En un comunicado de prensa, Hamás responsabilizó a Al Fatah, y a los clanes familiares armados y leales a Abbas, de haber disparado la primera bala.

De nada valió el llamamiento a la reconciliación que hizo el presidente Abbas antes del estallido de la violencia y con motivo del aniversario de Al Fatah. Abbas llamó a los dirigentes de Hamás a devolverle el control de la franja de Gaza, a reanudar el diálogo entre los dos movimientos para restablecer la unidad, y anticipar las elecciones.

«Renuevo la opción de adelantar las elecciones», dijo el presidente. «Os insto, a los dos movimientos, Al Fatah y Hamás, a estudiar esta alternativa [la de dirimir sus diferencias en las urnas], y no correr enseguida, como es habitual, a rechazarla», agregó. El portavoz de Hamás en Gaza, Fawzi Farhoum, replicó que los islamistas están dispuestos a renovar el diálogo con Al Fatah pero que no aceptarán la condición puesta por el presidente Abbas, actualmente en negociaciones de paz con Israel parar concretar el establecimiento de un Estado palestino, de renunciar al control en la franja de Gaza.

Los choques fratricidas, que han quebrado la unidad palestina, se han cobrado decenas de muertos desde junio del año anterior, cuando Hamás expulsó de Gaza a Al Fatah. Hace dos meses, milicianos de Hamás mataron a ocho manifestantes e hirieron a otros 85.

Al Fatah fue creado en Kuwait en 1958 por su histórico líder, Yaser Arafat, quien se desempeñaba entonces como ingeniero en ese país del Golfo Pérsico, y un grupo de militantes palestinos. El aniversario que festejan sus afiliados el 1 de enero se refiere a la primera operación contra Israel, un sabotaje en su acueducto nacional, que toma sus aguas del lago de Tiberíades ; se lo adjudicó el brazo armado de Al Fatah, Al Asifa (La tormenta).

Está previsto que las celebraciones, que empezaron en Belén y Ramala, prosigan hoy en otras localidades de Cisjordania.


Fuente: LUIS JIMÉNEZ (EL PAÍS)